Juan Antonio Ortega subraya ante la Unesco la gravedad del desempleo juvenil

El ministro español de Educación, Juan Antonio Ortega, se refirió ayer, en su intervención ante la 21ª conferencia general de la Unesco, que se celebra estos días en Belgrado, a la «magnitud de los desajustes existentes actualmente entre educación y empleo», que constituye, en su opinión, «uno de los problemas más graves que han de ser afrontados, sin que se perciba una solución a corto plazo para el mismo».

El ministro aseguró que este problema se encuentra precisamente entre las prioridades más inmediatas de la política educativa de España y recalcó la amenaza de subempleo y paro que ...

El ministro español de Educación, Juan Antonio Ortega, se refirió ayer, en su intervención ante la 21ª conferencia general de la Unesco, que se celebra estos días en Belgrado, a la «magnitud de los desajustes existentes actualmente entre educación y empleo», que constituye, en su opinión, «uno de los problemas más graves que han de ser afrontados, sin que se perciba una solución a corto plazo para el mismo».

El ministro aseguró que este problema se encuentra precisamente entre las prioridades más inmediatas de la política educativa de España y recalcó la amenaza de subempleo y paro que se cierne sobre la población juvenil de todos los países.Juan Antonio Ortega valoró positivamente el programa educativo de la Unesco, pero hizo algunas consideraciones al mismo, entre las que destacó el tema de la relación entre educación y empleo, y puso especial énfasis en la conveniencia de introducir en dicho programa «una referencia suficiente a los valores éticos en su más amplio sentido y al papel de la familia y los padres en la educación».

Entre los «objetivos prioritarios de toda política educativa nacional», el ministro español hizo especial referencia a la democratización de la educación y a la vigencia efectiva del principio de igualdad de oportunidades en el. ejercicio del derecho a una educación general y a una formación profesional adecuada, «a la vez por razones éticas y como base indispensable de un justo desarrollo de los pueblos, que sólo puede alcanzarse con una población calificada».