Rodaje internacional en Asturias sobre una obra de Julio Verne

Durante quince días, las inmediaciones de Luarca, en la costa occidental asturiana, se convirtieron en escenario de la película La isla de los monstruos, basada en la novela de Julio Verne Escuela de Robinsones, cuyos principales protagonistas, Terence Stamp, David Hutton, lan Serra, Gaspar Apua, Fran Braña, Blanca Estrada y Ana Obregón se desplazaron a Asturias para rodar los exteriores. La filmación continuará en Madrid y Costa Rica, con la ausencia definitiva de James Stewart, que será sustituido, debido a su estado de salud, por Glenn Ford o Peter Cushing. El reciente accidente sufrido por...

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Durante quince días, las inmediaciones de Luarca, en la costa occidental asturiana, se convirtieron en escenario de la película La isla de los monstruos, basada en la novela de Julio Verne Escuela de Robinsones, cuyos principales protagonistas, Terence Stamp, David Hutton, lan Serra, Gaspar Apua, Fran Braña, Blanca Estrada y Ana Obregón se desplazaron a Asturias para rodar los exteriores. La filmación continuará en Madrid y Costa Rica, con la ausencia definitiva de James Stewart, que será sustituido, debido a su estado de salud, por Glenn Ford o Peter Cushing. El reciente accidente sufrido por Rabal impidió a éste estar en Luarca.

El escenario para rodar los exteriores fue elegido por el director Juan Piquer, buen conocedor de las playas y montes agrestes de la zona, que representarán en la película la isla salvaje en la que se desarrolla la acción, sensiblemente diferente del argumento escrito por Julio Verne, y mucho más dinámica.La presencia de Terence Stamp despertó gran expectación en Asturias, pero los periodistas que intentaron hablar con él quedaron defraudados. «Parece mudo», era la conclusión generalizada. De este actor ha trascendido que es vegetariano, que ha comido cantidades de cebolla y que parecía continuar en el papel que le asignó Pasolini en Teorema. La ausencia de Francisco Rabal y James Stewart ha restado también cierto interés al rodaje de esta coproducción hispano-norteamericana. La filmación en lugares difícilmente accesibles ha permitido el aislamiento de los actores, que se convirtieron en el principal foco de atención de los veraneantes en sus paseos por la playa de Luarca o en su aparición en las cafeterías y restaurantes. El equipo, formado por 45 personas, alquiló un chalé en Cadavedo para realizar los trabajos de maquillaje.

El protagonista del filme es Ian Serra, un gibraltareño de veinte años, de nacionalidad inglesa, que hace el papel de un joven que después de un naufragio llega a la isla de los monstruos, previamente comprada por su tío, en la que suceden múltiples aventuras, unas promovidas por su propio tío (Glenn Ford o Peter Cushing), que pretende llevarle a San Francisco (los interiores se rodarán en Madrid) para dirigir su negocio, y otras, por el «malo» de la película (Terence Stamp).

Actores asturianos

En el filme «pierden la vida» Francisco Rabal y Fran Braña, el español que más veces murió en el cine. Braña y Blanca Estrada, los dos actores asturianos del rodaje, han aprovechado la estancia en su tierra para tomar contacto directo con sus paisanos, especialmente con los cuarenta extras que trabajaron durante quince días, percibiendo 2.000 pesetas diarias y la comida. La filmación coincidió con las fiestas de Luarca: muchos marineros no salieron a la mar y se convirtieron en monstruos en las playas próximas a Cadavedo, Queruas y Otur.Los marineros asturianos se negaron a rodar un desembarco que deberían realizar en lanchas dirigidas a remo, porque el mar Cantábrico no permite juegos.

El catalán Juan Piquer, productor y director de la película, y enamorado de Asturias, destacó las condiciones excepcionales de su costa occidental, nada aprovechada hasta ahora para el rodaje. Su opinión sobre Terence Stamp contrasta con la desilusión recibida por quienes encontraron en este actor inglés nacionalizado norteamericano a un hombre aparentemente tímido, introvertido, adusto y nada hablador. Estamp justificó inicialmente su negativa a mantener cualquier contacto con la Prensa en que no había cambiado impresiones aún con sus compañeros. Su estancia en Luarca fue sólo de dos días. Piquer le enjuició por el lado profesional y no tuvo más que elogios para él. También se mostró muy satisfecho de Ian Serra. Se le nota», afirmó, «que estuvo en una de las mejores escuelas inglesas de arte dramático. De todas formas, yo les he dicho a Blanca Estrada y a Ana Obregón que la mejor escuela es la experiencia, cuando me comentaron su interés por estudiar». lan Serra, protagonista de la producción inglesa Pinocho, dice que ha querido siempre ser actor. «Por haber crecido en una mezcla de ambientes español e inglés tengo gran interés por trabajar en España».

Para Fran Braña, Juan Piquer, con quien trabajó antes en Supersonic man y Viaje al centro de la Tierra, es un verdadero maestro en películas de aventuras. Su opinión de los efectos especiales empleados en La isla de los monstruos es muy favorable. «Contamos», subrayó, «con Emilio Ruiz, que es de lo mejor que hay en esta especialidad. Le he visto hacer una maqueta de un barco para la película que es una auténtica maravilla».

La población luarquesa ha prestado más atención, sin embargo, a las peleas de Ana Obregón y Blanca Estrada, en la película, o a las frecuentes escapadas de esta última con el productor «Tonino», de origen italiano. Escapadas que se intensificaban, en la vida real, a medida que discurría el rodaje.

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