La CEOE denuncia despifarro en el gasto público y falta de energía en el Gobierno

La intervención de Carlos Ferrer Salat, en un discurso fundamentalmente político, en el que atacó el despilfarro del gasto público y denunció la falta de energía en la función de gobierno, constituyó la nota más destacable de la asamblea general de la CEOE, celebrado, ayer en Madrid. La asamblea, sin ninguna dificultad, aprobó la modificación de los estatutos de la organización, lo que permitirá la reelección de su actual presidente por un nuevo período de tres años.

La propuesta de modificación de estatutos -que permite también la integración de las empresas directamente a la patronal ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La intervención de Carlos Ferrer Salat, en un discurso fundamentalmente político, en el que atacó el despilfarro del gasto público y denunció la falta de energía en la función de gobierno, constituyó la nota más destacable de la asamblea general de la CEOE, celebrado, ayer en Madrid. La asamblea, sin ninguna dificultad, aprobó la modificación de los estatutos de la organización, lo que permitirá la reelección de su actual presidente por un nuevo período de tres años.

La propuesta de modificación de estatutos -que permite también la integración de las empresas directamente a la patronal cúpula- fue aprobada por mayoría después de escuchar el discurso de Carlos Ferrer y de aprobar algunos acuerdos de la junta directiva, entre los que destaca la creación de un comité de la pequeña y mediana empresa, que presidirá Javier González Estefani.Una de las modificaciones de los estatutos no es sino un cambio de matiz en el texto estatutario. Los estatutos anteriores no permitían que el actual presidente pudiera presentarse a la reelección en 1981, por haber sido elegido con anterioridad por dos veces consecutivas. Sin embargo, la junta directiva ha introducido un matiz en el texto que especifica que el presidente no podrá presentarse a la tercera reelección «siempre que su mandato se haya cumplido en períodos naturales», es decir, siempre que haya cumplido los tres años establecidos para cada mandato.

Como Carlos Ferrer Salat sólo ostentó su primer cargo de presidente durante algunos meses, podrá presentarse en 1981 a la reelección.

En cuanto a la otra modificación introducida en los estatutos, referente a la posibilidad de que las empresas puedan integrarse en la patronal cúpula, formando parte de sus órganos directivos, con voz pero sin voto, se temía alguna contestación por parte de algunos sectores de la organización contrarios a esta posibilidad. Sin embargo, la oposición se concretó con anterioridad a la asamblea y en ésta la propuesta fue aceptada con la matización de que las empresas que se integren directamente en la CEOE podrán estar presentes, con voz y sin voto, en la comisión permanente y los comités y comisiones correspondientes, quedando excluidas de los máximos órganos de la patronal, es decir, junta directiva y comité ejecutivo.

La amenaza de cierres empresariales

«O este país restablece de nuevo la confianza en sí mismo y en su futuro, o cada vez habrá más empresas cerradas y más trabajadores en la calle», afirmó Carlos Ferrer Salat en su discurso ante la asamblea. «España necesita ser gobernada con energía y decisión», dijo. «España necesita una nueva ilusión para superar sus actuales dificultades y encontrar nuevas fases de desarrollo y más empleo».

Tras señalar que nuestro país necesita un proyecto de futuro que ilusione de una manera real y concreta a los españoles y una voluntad firme que anime al equipo capaz de llevarlo a cabo, el presidente de la CEOE dijo que «a pesar de las enormes dificultades, los empresarios estamos demostrando que seguimos creyendo en el futuro».

Cuatro grandes apartados centran las preocupaciones de la patronal en la actualidad: el desarrollo constitucional del Estado de las autonomías, la inseguridad jurídica y ciudadana de los españoles, la grave situación económica y de desempleo, y el establecimiento de relaciones laborales basadas en la negociación y en el diálogo.

Respecto a las autonomías, la patronal reclama una racional¡zación del proceso, evitándose el establecimiento de mercados singulares dentro de la misma nación.

Ante la inseguridad jurídica y ciudadana, Ferrer Salat denunció la falta de una mayor decisión del Gobierno, una actuación más ágil de la administración de justicia y, sobre todo, un mayor compromiso de las fuerzas políticas.

En la lucha contra el desempleo, la patronal reclama atención para su programa al respecto y exige un recorte del gasto público -sobre un déficit presupuestado de 295.000 millones, las previsiones señalan ya la cota de los 400.000 millones de pesetas- para facilitar la inversión, al tiempo que se activa la ejecución de obras públicas y viviendas.

En el último capítulo, las relaciones laborales, el informe de Ferrer Salat fue más esperanzador, en base a los positivos resultados del acuerdo-marco suscrito con UGT.

Archivado En