Disparate

El «disparate» es un subgénero tradicional en el teatro español: un jocoso absurdo en el que el autor se da a sí mismo todas las libertades para escapar la verosimilitud y plantear y resolver a sus anchas las situaciones. La comedia tiene otras reglas más severas, una preceptiva a la que someterse. Germán Bueno considera su obra Una hija de su madre «comedia», pero está en el otro género, en el del disparate, hecho de encargo para la compañía que forman Mari Carmen, su hermano Luis y la hija de éste, María José Prendes, que conservan y enredan sus parentescos en tanto que personajes. Un...

El «disparate» es un subgénero tradicional en el teatro español: un jocoso absurdo en el que el autor se da a sí mismo todas las libertades para escapar la verosimilitud y plantear y resolver a sus anchas las situaciones. La comedia tiene otras reglas más severas, una preceptiva a la que someterse. Germán Bueno considera su obra Una hija de su madre «comedia», pero está en el otro género, en el del disparate, hecho de encargo para la compañía que forman Mari Carmen, su hermano Luis y la hija de éste, María José Prendes, que conservan y enredan sus parentescos en tanto que personajes. Una sibila cómica, un travestido, la barra de un bar, una canción, la sombra de un incesto, la libertad sexual, se mezclan con recuerdos de la guerra civil, alusiones continuas a las «dos Españas» y a las costumbres de la juventud de hoy; a veces hay hasta algún moderado intento de «mensaje».En todo este disparate se mueve a sus anchas Mari Carmen Prendes, que fue siempre una buena actriz cómica; con solera profesional, Luis Prendes, acostumbrado a otros géneros, y con desenvoltura María José Prendes; Enrique Closas hace un personaje agradecido y le saca partido; José Luis Baringo completa el reparto. El decorado de Pablo Gago es feo; la dirección de Germán Bueno, tan antigua como la concepción de su obra. El público lo pasa bien, se ríe mucho y aplaude.