Triunfo del cine latinoamericano en el Festival de Biarritz

El Primer Festival de Cine Ibero y Latinoamericano de Biarritz acabó el sábado con un triunfo de las producciones americanas de habla española, que lograron los tres premios más importantes del certamen. Un jurado formado por personalidades francesas y latinoamericanas eligió, entre doce películas, para el gran premio de esta pequeña muestra La última cena, un filme cubano de Tomás Gutiérrez Alea.

Gutiérrez Alea, conocido por Memorias del subdesarrollo, trajo aquí una obra de gran ambición, ya estrenada hace tiempo, en la que fustiga la esclavitud y su defensa apoyada falsame...

El Primer Festival de Cine Ibero y Latinoamericano de Biarritz acabó el sábado con un triunfo de las producciones americanas de habla española, que lograron los tres premios más importantes del certamen. Un jurado formado por personalidades francesas y latinoamericanas eligió, entre doce películas, para el gran premio de esta pequeña muestra La última cena, un filme cubano de Tomás Gutiérrez Alea.

Gutiérrez Alea, conocido por Memorias del subdesarrollo, trajo aquí una obra de gran ambición, ya estrenada hace tiempo, en la que fustiga la esclavitud y su defensa apoyada falsamente en principios religiosos.La cinta relata las consecuencias violentas del caso de un hacendado del siglo XIX, que hizo en su plantación de azúcar en Cuba una representación de la Sagrada Cena, poniendo a esclavos negros en el papel de los apóstoles y reservándose él el de Jesucristo.

Aunque no pudo llegar a proyectar Yawar fiesta, como estaba programado, el peruano Luis Figueroa ganó el Premio Especial del Jurado con Los perros hambrientos (1977), una de sus películas anteriores.

Basada en una famosa novela de Ciro Alegría, Los perros hambrientos narra con rigor de documental una sequía en la puna peruana, donde los terratenientes dominan a campesinos indios casi como a siervos de la gleba.

Figueroa, que presentará Yawar fiesta en el Festival Hispanoamericano de Huelva (España), fue distinguido aquí con un premio por la belleza fotográrica de su filme, la dirección artística de no profesionales y la acertada adaptación de la novela de Alegría.

A pesar de no cuadrar verdaderamente en la estructura del festival, Electofrenia, del venezolano Julio Neri, fue distinguida con una mención especial por su originalidad y humor en presentar con testimonios la ultima campaña electoral venezolana.

Las horas de María, de Antonio de Macedo, una película portuguesa, se llevó el premio de interpretación femenina para Eugenia de Bettancourt, que hace el papel de una joven ciega aplastada por el fanatismo.

Dieron gran peso a esta muestra filmes españoles premiados en otros festivales, como Mamá cumple cien años, de Carlos Saura; Siete días de enero, de Juan Antonío Bardem, y Camada negra, de Gutiérrez Aragón.