MÚSICA

Una ópera de Menotti sobre Juana la Loca

La gran soprano Beverly Sills, al cumplir cincuenta años, ha decidido retirarse de la escena, aunque seguirá trabajando para la ópera como directora artística del Metropolitan, de Nueva York. Para la despedida pidió a Menotti que reescribiera para ella su última ópera, La Loca, estrenada en San Diego el 3 del pasado mes de junio. Lo que el autor de La medium y El cónsul hizo, al parecer, con los mejores resultados, pues las crónicas señalan la representación neoyorquina como un triunfo inmenso del compositor y de la cantante.La Loca en cuestión no es otra que doña Juana, l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La gran soprano Beverly Sills, al cumplir cincuenta años, ha decidido retirarse de la escena, aunque seguirá trabajando para la ópera como directora artística del Metropolitan, de Nueva York. Para la despedida pidió a Menotti que reescribiera para ella su última ópera, La Loca, estrenada en San Diego el 3 del pasado mes de junio. Lo que el autor de La medium y El cónsul hizo, al parecer, con los mejores resultados, pues las crónicas señalan la representación neoyorquina como un triunfo inmenso del compositor y de la cantante.La Loca en cuestión no es otra que doña Juana, la esposa de Felipe el Hermoso. Menotti, autor del libro, como tantas veces, ha superidealizado el personaje, que vive consciente su larga y dramática «locura de amor». El tema, ya se sabe, dio lugar al drama de Tamayo y Baus, estrenado en el teatro del Príncipe madrileño el año 1855. Probablemente impresionado por tal drama, un compositor español, Emilio Serrano, que fuera profesor de Conrado del Campo y Julio Gómez, entre otros, escribió su ópera Doña Juana la Loca, que se representó en el Real, bajo la dirección de Mancinelli, la temporada 1889-1890. Tan olvidada como la del español está la pieza del italiano Emmanuel Muzzio, presentada en Bruselas, anterior al drama de Tamayo, o las de Magnanini o Chiaramonte.

Fácil es suponer que el neoverismo sicologista de Giancarlo Menotti ha profundizado en el personaje y su biografía, en lugar de aprovecharlo para las exteriores explosiones melódicas propias de los italianos y el español. Tan es así, que el talento de la Sills como actriz ha sido elogiado en la misma medida que su inteligencia de cantante. Y a su lado, el barítono Brocheler, que tiene a su cargo el triple papel de marido, padre e hijo de doña Juana. La dirección musical de John Mauceri y los escenarios de Capobianco sirvieron la regie de Menotti, no sólo eficaz autor operístico, sino auténtico y polifacético hombre de teatro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En