Edición de "La mala conciencia", novela de Eduardo Castro

Con la que obtuvo el premio Ganivet 1978

El periodista granadino Eduardo Castro (Motril, 1948), corresponsal de EL PAIS, es el autor de la novela La mala conciencia, que obtuvo el Premio Angel Ganivet 1978 y acaba de ser publicada por la Universidad de Granada, en la colección de relatos Cárabo. Es autor también del ensayo Muerte en Granada: la tragedia de Federico García Lorca (1975) y del libro colectivo de relatos Se nos murió la traviata (1978).«En casi todas las páginas de La mala conciencia», declara Eduardo Castro, «hay algo personal e íntimo, con muchos elementos de mi vida y sentimiento, contradic...

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El periodista granadino Eduardo Castro (Motril, 1948), corresponsal de EL PAIS, es el autor de la novela La mala conciencia, que obtuvo el Premio Angel Ganivet 1978 y acaba de ser publicada por la Universidad de Granada, en la colección de relatos Cárabo. Es autor también del ensayo Muerte en Granada: la tragedia de Federico García Lorca (1975) y del libro colectivo de relatos Se nos murió la traviata (1978).«En casi todas las páginas de La mala conciencia», declara Eduardo Castro, «hay algo personal e íntimo, con muchos elementos de mi vida y sentimiento, contradicciones, sueños y excusas, adaptados naturalmente al ritmo de la novela por medio de la imaginación. El libro trata de reflejar el regomayo (mala conciencia, según se dice en Granada) de Paco García, protagonista, que primero es estudiante de periodismo en Madrid, emigrante de temporada por culpa del amor en California después y, por último, titulado en paro y padre de familia en Granada.»

«El protagonista puede ser considerado en muchos momentos representante típico de su generación. Pasa la mitad de su vida haciendo proyectos, soñando revoluciones, buscando la manera de arreglar el mundo, y la otra mitad, buscando excusas para justificar sus continuos fracasos. Paco García termina, sin embargo, interpretando el papel de corriente padre de familia preocupado fundamentalmente por la estabilidad de su relación conyugal y familiar.»

Las diferentes historias y pasajes que componen el relato están agrupados en tres capítulos -las tres etapas de la vida del protagonista-, a los que se añaden una serie de cartas, juegos, recortes de periódico, poemas y páginas de un supuesto diario personal de Paco, sin seguir ningún tipo de orden cronológico. «No se trata de un libro de denuncia, ni social, ni erótico, ni de aventuras», dice su autor, «pero tiene un poco de todos estos ingredientes.»

La versión publicada por la Editorial Cárabo está incompleta, ya que el autor tuvo que adecuarla a las exigencias de las bases del premio. En una segunda edición, Eduardo Castro añadirá las páginas que faltan y que completarán la novela.

«De las tres facetas de Paco García», añade el autor, «aunque las tres tienen para mí buenos y agradables recuerdos personales, yo me quedo, sin dudarlo, con la actual, pues la vulgaridad del padre de familia, viviendo en Granada con su compañera y sus hijos, también puede ser una vulgaridad hermosa y alegre.»

Eduardo Castro, que ha ganado el Premio Ganivet, piensa que los premios literarios son en general nefastos, pero que al mismo tiempo suponen la única puerta que se ha dejado abierta en España a los jóvenes escritores inéditos. «Estos premios pueden constituir un despegue, un trampolín para cualquiera. Habría que inventar, no obstante, otra fórmula diferente para acceder a las editoriales y, en definitiva, al gran público, ya que los mecanismos oficiales suponen todavía en este país un coto cerrado al que sólo los escritores ya consagrados tienen acceso.»

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