Realidad y expectativas del feminismo en España

Dos nuevos libros se han sumado recientemente a la creciente bibliografía feminista de producción autóctona. Escritos desde dentro por feministas militantes, ambos reflejan la breve historia del movimiento feminista en nuestro país, describen su situación actual y ofrecen algunos de los datos necesarios para evaluar el alcance de la controvertida crisis que, según muchas opiniones, atraviesa el feminismo.Pese a tratar, en principio, la misma materia los dos libros que comentamos, son muy distintos y, en cierta manera, complementarios. El trabajo de Anabel González tiene un carácter, pre...

Dos nuevos libros se han sumado recientemente a la creciente bibliografía feminista de producción autóctona. Escritos desde dentro por feministas militantes, ambos reflejan la breve historia del movimiento feminista en nuestro país, describen su situación actual y ofrecen algunos de los datos necesarios para evaluar el alcance de la controvertida crisis que, según muchas opiniones, atraviesa el feminismo.Pese a tratar, en principio, la misma materia los dos libros que comentamos, son muy distintos y, en cierta manera, complementarios. El trabajo de Anabel González tiene un carácter, predominantemente informativo; recoge diversas manifestaciones de destacadas Figuras del feminismo en relación con el tema de la mujer y dedica la mitad de sus páginas al material documental. La liberación posible se trata, por el contrario, de una especulación más teórica sobre las posibilidades de emancipación que en estos momentos tiene la mujer española. aunque también incluye un estudio sobre la evolución del movimiento feminista en España y un anexo documental referente al acontecimiento que señaló su nacimiento oficial. las Primeras Jornadas Nacionales por la Liberación de la Mujer, celebradas en Madrid el año 1975.

En la introducción de su libro, Anabel González define las diferentes corrientes y tendencias que se dan hoy en el seno del feminismo y destaca algunos de sus principales problemas. En primer lugar. la dificultad organizativa, debida, precisamente a la diversidad de esas tendencias, pues, pese a resultar tal multiplicidad muy enriquecedora, obstaculiza la articulación efectiva del movimiento feminista. En segundo plano, la carencia de un aparato ideológico propio, a medida de la realidad y necesidades concretas de nuestra sociedad.

Asimismo, señala Anabel González las consecuencias negativas que ha tenido en el desarrollo del feminismo durante la última época, la política de consenso que se ha plasmado en una Constitución que «ha vuelto la espalda de manera descarada a la introducción de una serie de artículos que podían haber significado importantes pasos adelante».

Sin embargo, el balance final es favorable, «se puede decir que el movimiento feminista es ya una realidad en España», afirma Anabel González, que cuenta con una vanguardia de mujeres consolidada y una elaboración teórica mínima, pero suficiente, como punto de partida».

María Victoria Abril y María Jesús Miranda van más allá de esa apreciación y lanzan la tesis de la liberación posible. «En nuestra opinión -escriben- España dispone ya de las condiciones objetivas para liberar a la mujer de su jaula de oro.»

A partir de este presupuesto, proponen un conjunto de medidas cuyo primer objetivo común es conseguir que toda mujer tenga un trabajo acorde con su capacidad y sus deseos. El programa elaborado para conseguir este objetivo comprende, entre otros puntos, la contracepción y liberación sexual, la transformación del sistema educativo con atención especial a la formación profesional de la mujer adulta y la colectivización del trabajo doméstico, una de las más poderosas raíces de la opresión que sufre la mujer.

No obstante, María Victoria Abril y María Jesús Miranda reconocen que «un trabajo mecánico de ocho a tres no constituye para la mujer un medio de liberación. Por el contrario, es posible que aumente su incomodidad con el mundo que le ha tocado vivir». Pero precisamente por ello -concluyen- tendrá mayor deseo de cambiarlo y estará más capacitada para conseguirlo, ya que no sólo se trata de cambiar el estado de cosas en lo que respecta a la mujer. De hecho. la alternativa feminista que conciben las autoras de La liberación posible entraña un proyecto de revolución global. «Nuestra lucha sólo tiene sentido escriben en el contexto de una lucha total por una sociedad más humana.»