Moscú ignora la presencia de tropas vietnamitas
Los medios informativos de la Unión Soviética informan desde ayer de las victorias vietnamitas en Camboya, aprovechando la ocasión para atacar el «expansionismo» chino «fortalecido por la venta de armas a Pekín de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otros países occidentales».
El órgano oficial del Partido Comunista soviético, Pravda, silenció, sin embargo, la propuesta de reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Asimismo, el periódico del Comité Central del PCUS no reconoció que hubiese tropas regulares vietnamitas luchando en territorio camboyano ...
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Los medios informativos de la Unión Soviética informan desde ayer de las victorias vietnamitas en Camboya, aprovechando la ocasión para atacar el «expansionismo» chino «fortalecido por la venta de armas a Pekín de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otros países occidentales».
El órgano oficial del Partido Comunista soviético, Pravda, silenció, sin embargo, la propuesta de reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Asimismo, el periódico del Comité Central del PCUS no reconoció que hubiese tropas regulares vietnamitas luchando en territorio camboyano y se limitaba a informar de las victorias del «Ejército Revolucionario de Kampuchea (Camboya) en su ofensiva contra las tropas reaccionarias del primer ministro Pol Pot y su camarilla».
A pesar de todo ello, y por primera vez, la URSS daba cuenta de que las luchas se habían extendido al interior de Camboya en sus fronteras con Vietnam, y no se mencionaba, como en ocasión de anteriores enfrentamientos armados, de agresión militar camboyana a Vietnam
Por su parte, Estados Unidos ha notificado oficialmente su postura ante el conflicto. El Departamento de Estado hizo público un comunicado en el que se decía: «Estados, Unidos rechaza la posición del régimen de Kampuchea respecto a los derechos del hombre, pero expresa como principio que una intervención unilateral de una tercera potencia contra este régimen no tiene Justificación.»
El Departamento de Estado silenció cualquier conjetura sobre una participación directa de la Unión Soviética en el conflicto. Sin embargo, subrayó el peligro de una «intervención directa» de las dos superpotencias en el conflicto camboyano-vietnamita.
Esta cautela de Estados Unidos en relación con la URSS contrasta con la crítica abierta de Moscú a Washington, por la constitución de un «eje antisoviético Washington- Pekín », que la prensa moscovita ha vuelto a repetir con ocasión de sus comentarios sobre el conflicto en el sureste asiático.