Pinochet declara ilegales siete centrales sindicales
El Gobierno militar chileno de Pinochet oficializó ayer la disolución de siete importantes centrales sindícales de clara orientación opositora. Las que anoche fueron acusadas de «marxistas» por el ministro del Interior, Sergio Fernández.La medida, publicada en el diario oficial, afectó a la Confederación Nacional Campesina Ranquil, la Confederación Nacional Unidad Obrero Campesina, la Confederación Nacional de Sindicatos Metalúrgicos (Fensimet), el Sindicato Profesional de Obreros de la Construcción de Santiago, la Federación Nacional Textil y de] Vestuario (Fenatez), la Federación Industrial ...
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El Gobierno militar chileno de Pinochet oficializó ayer la disolución de siete importantes centrales sindícales de clara orientación opositora. Las que anoche fueron acusadas de «marxistas» por el ministro del Interior, Sergio Fernández.La medida, publicada en el diario oficial, afectó a la Confederación Nacional Campesina Ranquil, la Confederación Nacional Unidad Obrero Campesina, la Confederación Nacional de Sindicatos Metalúrgicos (Fensimet), el Sindicato Profesional de Obreros de la Construcción de Santiago, la Federación Nacional Textil y de] Vestuario (Fenatez), la Federación Industrial de la Edificación, Madera y Construcción y a la Federación Nacional Minera.
El decreto señaló que la disolución se adoptó a raíz que «las acciones de sus dirigentes han revelado que éstas actúan bajo inspiración foránea, siendo su procedente y propósitos sustancialmente coincidentes con los principios y objetivos de la doctrina marxista ... ».
Se estima que las entidades afectadas representan a unos 200.000 trabajadores afiliados en todo el país. Los dirigentes más destacados de este núcleo son Manuel Bustos (demócrata-cristiano), del sector textil; Alamiro Guzmán (izquierdista), de los mineros, y Héctor Cuevas (izquierdista), de la construcción.