Primera exposición de cerámica popular de Castilla y León

El pasado sábado fue inaugurada la I Exposición de Cerámica Popular de Castilla y León. La exposición, instalada en el palacio de Fabionelli, recoge más de trescientas piezas de alfarería y ha sido organizada por el Taller de Cultura de Castilla-León en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid.La exposición consta de cuatro Secciones: piezas de todos los alfares de la región, cerámica extinguida, cacharros de producción antigua sin catalogar y una muestra de los ceramistas vallisoletanos actuales.

«Pese a que el espacio es pequeño y no hemos podido llevar todas las piezas que pose...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El pasado sábado fue inaugurada la I Exposición de Cerámica Popular de Castilla y León. La exposición, instalada en el palacio de Fabionelli, recoge más de trescientas piezas de alfarería y ha sido organizada por el Taller de Cultura de Castilla-León en colaboración con el Ayuntamiento de Valladolid.La exposición consta de cuatro Secciones: piezas de todos los alfares de la región, cerámica extinguida, cacharros de producción antigua sin catalogar y una muestra de los ceramistas vallisoletanos actuales.

«Pese a que el espacio es pequeño y no hemos podido llevar todas las piezas que poseemos -indicaron miembros del Taller de Cultura-, creemos que la muestra es suficientemente representativa del ayer y el hoy de nuestra ceramica popular. » En la exposición hay cacharros de Tajueco (Soria), Aranda de Duero (Burgos), Coca y Fresno de Cantespino (Segovia), Tinosillos (Avila), Jiménez de Jamuz, La Bañeza y Carrizo de la Ribera (León), Astudillo (Palencia), Arrabal de Portillo, Tudela de Duero, Tiedra, Peñafiel y Alaejos (Valladolid), Moveros, Pereruela de Sayago, Toro, Fornillos de Fermoselle, Olivares, Muelas del Pan, Cibanal y Villalcampo (Zamora) y PeIralejos de Abajo, Villar de Peralonso, Vitigudino, Cantalapiedra, Alba de Tormes, Tamames, Cespedosa de Tormes y Ciudad Rodrigo (Salamanca).

En la mayor parte de estos pueblos ya no quedan alfareros y se ha perdido la tradición de trabajar el barro. En otros, los únicos artesanos que continúan son muy mayores y los jóvenes o han emigrado o no quieren seguir en el oficio.

«El hecho de incluir ceramistas actuales -explicaron los miembros del taller- tiene la intención de plantear la posibilidad de proseguir la labor de los viejos ceramistas, bien con las formas actuales, bien con otras nuevas.»

El Taller de Cultura propone como alternativa para evitar la muerte de la cerámica popular en la región la creación de una escuela de cerámica castellano- leonesa y de museos donde se recojan las piezas. « La creación de esta escuela -añaden- debe ser asumida por el Consejo General de Castilla-León.»

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En