Que sea para bien
Soy de los que piensan que el viaje del rey Juan Carlos a Argentina no debió programarse en este momento tan particular que vive nuestro país (soy argentino).Pero ante el hecho consumado del viaje es preciso obtener consecuencias positivas. Somos decenas de miles de argentinos los que esperarnos de la sensibilidad del rey Juan Carlos su intercesión en favor de los presos políticos, del retorno de los exiliados y, en definitiva, en pro de la pacificación y democratización del país.
En España vivimos cerca de 200.000 argentinos que, contra nuestra voluntad, estamos quitando puestos de tra...
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Soy de los que piensan que el viaje del rey Juan Carlos a Argentina no debió programarse en este momento tan particular que vive nuestro país (soy argentino).Pero ante el hecho consumado del viaje es preciso obtener consecuencias positivas. Somos decenas de miles de argentinos los que esperarnos de la sensibilidad del rey Juan Carlos su intercesión en favor de los presos políticos, del retorno de los exiliados y, en definitiva, en pro de la pacificación y democratización del país.
En España vivimos cerca de 200.000 argentinos que, contra nuestra voluntad, estamos quitando puestos de trabajo a los españoles. Ojalá que el Rey pueda hacer algo por nuestro retorno con garantías a nuestro país.
Seguimos pensando que el régimen de Videla procurará utilizar el viaje para consolidarse. Pero si de todas maneras se hará, entonces, por lo menos, ¡que sea para bien!
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