Cartas al director

Un viaje que entristece

Soy un argentino moderado que me he pronunciado hace varios años en contra de todo tipo de violencia. Sin embargo, por profesar algunas ideas cristianas de tipo social (soy católico) he sufrido varios allanamientos de mi domicilio hasta ser obligado a abandonar mi país junto a una familia numerosa.No puede usted imaginar el profundo agradecimiento que sentimos hacia EL PAIS los nilles de argentinos que hemos sido generosamente acogidos en esta tierra española en razón de su consecuente posición frente a la dictadura del general Videla.

Hoy mismo he leído el brillante editoral escrito re...

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Soy un argentino moderado que me he pronunciado hace varios años en contra de todo tipo de violencia. Sin embargo, por profesar algunas ideas cristianas de tipo social (soy católico) he sufrido varios allanamientos de mi domicilio hasta ser obligado a abandonar mi país junto a una familia numerosa.No puede usted imaginar el profundo agradecimiento que sentimos hacia EL PAIS los nilles de argentinos que hemos sido generosamente acogidos en esta tierra española en razón de su consecuente posición frente a la dictadura del general Videla.

Hoy mismo he leído el brillante editoral escrito respecto de la visita de los Reyes a Argentina. Tengo la absoluta certeza que esa visita será aprovechada con fines políticos internos con una gran profusión de publicidad oficial.

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El rey Juan Carlos goza de un gran afecto entre los arsientinos exilados en este país. De ahí la profunda tristeza que nos causa el saber que a pesar de su buena voluntad su visita servirá para apuntalar a Videla y para prolongar nuestro exilio.

Como prueba de la barbarie de los militares argentinos. le remito unas recientes declaraciones del minístro del Interior que recoge el oficlalista diario La Nación, del 27-7-78 (edición internacional). En ellas se pone en evidencia que en Arientina no hay garantías judiciales de ninguna clase, que un ministro puede ordenar encarcelarnientos indefinidos sin ningún tipo de pruebas y solamente porque él tiene «conciencia» de una supuesta criminalidad.

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