Tres Gobiernos suramericanos, implicados en la desaparición de una niña y su madre

Esta es la fotografía de la niña de nacionalidad peruana, Carla Rutilo Artés, nacida el 28 de junio de 1975, detenida por la policía política boliviana junto a su madre, Graciela Rutilo Artés en abril de 1976 y posteriormente entregadas ambas a la policía argentina sobre el puente internacional de Villazón-La Quiaca el 29 de agosto de 1976, sin que desde entonces la policía argentina haya respondido sobre sus paraderos.Hasta este momento, en el cual se pierde su rastro y el de su madre, la vida de ambas atraviesa diferentes episodios. Madre e hija coinciden en la prisión de Oruro, donde la pri...

Esta es la fotografía de la niña de nacionalidad peruana, Carla Rutilo Artés, nacida el 28 de junio de 1975, detenida por la policía política boliviana junto a su madre, Graciela Rutilo Artés en abril de 1976 y posteriormente entregadas ambas a la policía argentina sobre el puente internacional de Villazón-La Quiaca el 29 de agosto de 1976, sin que desde entonces la policía argentina haya respondido sobre sus paraderos.Hasta este momento, en el cual se pierde su rastro y el de su madre, la vida de ambas atraviesa diferentes episodios. Madre e hija coinciden en la prisión de Oruro, donde la primera es torturada durante varios días y la niña privada de alimentos. En la capital boliviana, La Paz, la niña, a la sazón con nueve meses de edad, es internada en un orfelinato con nombre supuesto y Graciela Rutilo Artés, de veinticuatro años, pasa por distintas dependencias del Ministerio boliviano del Interior, adonde conducen en varias ocasiones a su hija que es maltratada ante su madre para extraerle confesiones

Posteriormente, la abuela de la niña inicia gestiones ante la Cruz Roja Internacional que logra localizar en el centro de detención de Viacha, en Boliviaa Graciela, de veinticuatro años, y el organismo internacional inaugura los trámites para lograr la unión de Carla con su madre. Carla es localizada en un orfelinato boliviano, el de Villa Fátima, donde fue registrada con su propio nombre. De allí es arrebatada el 25 de agosto de 1976 por cuatro miembros de la policía política boliviana. El Gobierno de Perú -nacionalidad de origen de la niña- no ha hecho nada más por reclamarla.

Al poco, Graciela y Carla se reúnen, si bien durante los días anteriores y posteriores a la unión, la madre es torturada en territorio boliviano por un comando especial de la policía federal argentina. Graciela Rutilo Artés, de nacionalidad argentina, nunca desde la edad de nueve años había visitado su país de origen ya que residía en Bolivia desde entonces de modo habitual. No obstante, el 29 de agosto de 1976, la madre y la niña, que entonces comenzaba a andar, son colocadas sobre el puente internacional de La Quiaca que separa Bolivia de Argentina. Existe un documento oficial de que las autoridades bolivianas ponen en la frontera a ambas, pero el silencio del Gobierno argentino desde entonces ha sido una constante.