Aplazadas las negociaciones pesqueras entre España y Suráfrica

Por tercera vez en menos de dos años, el Gobierno español ha decidido aplazar el inicio de negociaciones con Suráfrica, conducentes a suscribir un acuerdo pesquero bilateral que garantice la presencia de la flota congeladora española en aguas surafricanas, donde existen importantes caladeros de merluza. Todo parece indicar que la iniciativa de este nuevo aplazamiento ha partido del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que desea postergar el tema hasta tanto no encaje totalmente su nuevo modelo de estrategia cara al continente africano, estrechamente relacionada, por otra parte, con el tem...

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Por tercera vez en menos de dos años, el Gobierno español ha decidido aplazar el inicio de negociaciones con Suráfrica, conducentes a suscribir un acuerdo pesquero bilateral que garantice la presencia de la flota congeladora española en aguas surafricanas, donde existen importantes caladeros de merluza. Todo parece indicar que la iniciativa de este nuevo aplazamiento ha partido del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que desea postergar el tema hasta tanto no encaje totalmente su nuevo modelo de estrategia cara al continente africano, estrechamente relacionada, por otra parte, con el tema del archipiélago canario.

Entre las razones que subyacen tras la decisión de la diplomacia española destaca el apartheid existente en Suráfrica, frente al que España se ha mostrado siempre en franco desacuerdo, como ha reiterado recientemente el ministro señor Oreja en su actual gira africana. La nueva dilación en el inicio de las negociaciones ha llegado prácticamente cuando estaba ya ultimado el programa de entrevistas que los altos funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones tenían previsto sostener en Pretoria.En medios del sector pesquero se achaca a la indecisión de la Administración el complicado panorama que presenta en estos momentos la presencia de la flota española en aguas del sur del continente africano. En los últimos días, una flota de 32 buques españoles ha sido expulsada de las aguas de Angola, por estar faenando sin licencia, aunque hasta ese momento gozaban del consentimiento de las autoridades angoleñas. En Mozambique la situación parece ser más favorable. Las preocupaciones de los armadores cuyos buques faenan en esas zonas. Se centran en el futuro régimen pesquero que decidan aplicar las autoridades de Namibia, una vez que este territorio alcance su independencia.

Los armadores vienen presionando insistentemente para que las negociaciones con Suráfrica se lleven a cabo, así como para que se realicen con Angola y Mozambique y se proceda a una exploración de las posibles condiciones que pueda imponer un Gobierno independentista para la plataforma de Namibia. El problema esencial con Angola se centra en la carencia de representación diplomática española, por lo que los tratados y acuerdos existentes hasta el momento son simplemente a nivel empresarial. Sin embargo, es propósito del Ministerio de Asuntos Exteriores cubrir la embajada en Angola en fecha inmediata; en algunos medios se señalaba a última hora de ayer la posibilidad de que tal designación se produzca en el Consejo de Ministros de hoy.

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