El asesinato del presidente de la Democracia Cristiana italiana

Reacciones en otros países

PORTUGAL. «El asesinato de Aldo Moro es una prueba de la conspiración internacional contra las libertades», ha declarado el presidente de la Asamblea portuguesa, Vasco de Gama Fernandes.

Por su parte, Mario Soares transmitió a su colega italiano, Giulio Andreotti, «el más sincero pesar y la más profunda repulsa por el incalificable acto que acabó con la vida de una de las prestigiosas personalidades políticas de Italia y de la Europa de hoy».

SUIZA.

El ministro de Justicia y Policía de la Confederación Helvética, Kurt Furgler, en telegrama dirigido al minist...

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PORTUGAL. «El asesinato de Aldo Moro es una prueba de la conspiración internacional contra las libertades», ha declarado el presidente de la Asamblea portuguesa, Vasco de Gama Fernandes.

Por su parte, Mario Soares transmitió a su colega italiano, Giulio Andreotti, «el más sincero pesar y la más profunda repulsa por el incalificable acto que acabó con la vida de una de las prestigiosas personalidades políticas de Italia y de la Europa de hoy».

SUIZA.

El ministro de Justicia y Policía de la Confederación Helvética, Kurt Furgler, en telegrama dirigido al ministro del Interior de Italia, Francesco Cossiga, le hace ver su horror frente a la «muerte abominable» de que fue víctima. Al mismo tiempo, el ministro helvético expresa la esperanza de que el pueblo italiano «encuentre la fuerza necesaria para sobreponerse a este difícil período». Furgler señala, además, que las fuerzas policiales helvéticas están alertas ante cualquier even.tualidad «y podrán responder -afirma- a cualquier petición de investigación de las autoridades judiciales italianas».

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En los medios diplomáticos de las Naciones Unidas en Ginebra, el asesinato de Moro, que produjo estupor, fue calificado de «patético",«trágico» y «siniestro».

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NORUEGA.

El primer ministro horuego, Odvar Nordli, ha declarado ayer que el Gobierno italiano adoptó una posición correcta al negarse a entablar ningún tipo de negociaciones con las Brigadas Rojas. «Hemos sido testigos, una vez más, de un detestable acto de terrorismo. Respetamos la difícil decisión que se vio obligado a tomar el Gobierno italiano», dice en su comunicado el primer ministro.

AUSTRIA.

El vicecanciller austriaco, Hanners Androsch, ha manifestado su estupor ante el hecho de que un crimen de esta magnitud haya podido llevarse a cabo en nuestros días, que constituye -dijo-, la prueba trágica de que para combatir el terrorismo se ha de recurrir a todos los medios, ante todo los preventivos. Androsch destacó que no son sólo las consecuencias del terrorismo, sino también sus causas, las que hay que examinar.

CHILE.

El asesinato provocó ayer fuerte impacto en todos los medios chilenos, especialmente en la Dernocracia Cristiana local.

El ex presidente de la República Eduardo Frei, líder de la DC chilena, reaccionó con pesar frente a la muerte de Moro y dijo que «es la culminación de una tragedia que ha vivido el mundo entero».

VENEZUELA.

El canciller venezolano Arístides Calvani, quien en la actualidad es secretario general de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y vicepresidente del Partido Socialcristiano (COPEI), señaló que el asesinato de Moro es un hecho «absurdo y abominable».

«Absurdo, porque sacrificar a un inocente en nombre de una supuesta justicia; es un escarnio a la Justicia; abominable, porque dar muerte a un hombre después de secuestrarlo y mantenerlo en largo cautiverio todo fríamente, calculado y brutalmente realizado, es un crimen incalificable.»

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