Posible negligencia de Aduanas en la importación de leche en polvo

Uno de los presuntos implicados en el Redondela de la leche en polvo, Angel Velasco Buitrago, ha sido ingresado en el hospital santanderino de Santa Clotilde, sin que se hayan podido averiguar las causas de ese ingreso. Cuando EL PAIS llamó ayer por la tarde a dicho centro hospitalario, en la centralita reconocieron que el señor Velasco estaba ingresado, pero que ni podían decir las causas ni el nombre del médico que le atendía. Como informábamos el miércoles, Velasco Buitrago está en libertad bajo fianza de medio millón de pesetas.

Por otra parte, ayer se pudo saber en fuentes de absol...

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Uno de los presuntos implicados en el Redondela de la leche en polvo, Angel Velasco Buitrago, ha sido ingresado en el hospital santanderino de Santa Clotilde, sin que se hayan podido averiguar las causas de ese ingreso. Cuando EL PAIS llamó ayer por la tarde a dicho centro hospitalario, en la centralita reconocieron que el señor Velasco estaba ingresado, pero que ni podían decir las causas ni el nombre del médico que le atendía. Como informábamos el miércoles, Velasco Buitrago está en libertad bajo fianza de medio millón de pesetas.

Por otra parte, ayer se pudo saber en fuentes de absoluta garantía, que la Dirección General de Aduanas ordenó recientemente la clausura de ocho almacenes del puerto de Santander que estaban en régimen transitorio de depósito franco desde 1968. Dicha dirección general había cursado el mes de septiembre de 1977 una consulta a la administración de aduanas de Santander para que informara de los motivos que justificaban que tal régimen transitorio se prolongara durante tanto tiempo. En diciembre, la dirección general volvió a insistir y puso la fecha tope del 14 de marzo para que se procediera a la clausura de tales almacenes. A la hora de realizarse ésta, se encontraban en el interior no menos de mil toneladas de leche en polvo. Cantabria Sil, Pérez y Cía., Yllera, etcétera, son algunos nombres que aparecen como arrendatarios de estos almacenes, reconocidos como francos por el consorcio del Depósito Franco de Santander y la administración de aduanas.Se sabe también que tales almacenes, a pesar de su calidad de depósitos francos, no han disfrutado en este tiempo (o al menos de una manera continua) de las garantías de control y seguridad a que están obligados tales establecimientos, y ello no por negligencia de la Guardia Civil, sino porque la administración de aduanas de Santander no solicitó en su día la vigilancia fiscal correspondiente.

Dudas en la higiene de la leche

Tampoco se sabe en qué condiciones de higiene ha podido salir de los almacenes esa leche sustraída que, como es lógico (por ser para el consumo animal), llegaba al puerto de Santander sin los habituales controles sanitarios por ser el depósito franco el encargado de desnaturalizarla e inutilizarla, mediante colorantes, para el consumo humano. Lo que sí parece confirmarse es que esa leche en polvo podía ser trasladada, por acuerdo del consorcio, directamene del barco a los almacenes contratados provisionalmente. Entre los centenares de toneladas que se encuentran ahora en esos almacenes hay leche desnaturalizada, pero también leche en polvo sin el tratamiento correspondiente.El consorcio del depósito franco de Santander acordó contratar los servicios de esos almacenes cuando los Ministerios de Comercio y Agricultura acordaron importaciones masivas de leche en polvo en el año 1967-68. Se desconocen las causas por las que el puerto de Santander fue el destinatario de la mayoría de esas partidas, a pesar de no disponer de un depósito franco adecuado. Eran ministros de Comercio y Agricultura entonces (lo fueron desde 1965 a 1969) el santanderino García Moncó y Díaz Ambrona, respectivamente.

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