Acusaciones de Moscú contra un consejero de Carter

La agencia soviética Tass ha acusado al consejero del presidente Carter para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, de «envenenar las relaciones chino-soviéticas, a propósito del conflicto entre Vietnam y Camboya».En un despacho difundido ayer lunes, se acusa a «ciertos medios americanos» de ofrecer una falsa versión sobre el conflicto, calificándolo de una guerra indirecta entre soviéticos y chinos, con el deseo de deteriorar las relaciones entre ambos países.

Coincide esta opinión de la agencia con un comentario publicado el mismo día en el diario gubemamental ...

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La agencia soviética Tass ha acusado al consejero del presidente Carter para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, de «envenenar las relaciones chino-soviéticas, a propósito del conflicto entre Vietnam y Camboya».En un despacho difundido ayer lunes, se acusa a «ciertos medios americanos» de ofrecer una falsa versión sobre el conflicto, calificándolo de una guerra indirecta entre soviéticos y chinos, con el deseo de deteriorar las relaciones entre ambos países.

Coincide esta opinión de la agencia con un comentario publicado el mismo día en el diario gubemamental Izvestia, en respuesta a la carta de un lector. El periódico opina que los nuevos dirigentes chinos mantienen la tesis maoísta de asociarse con Estados Unidos para luchar contra «el principal enemigo», calificativo que Pekín da actualmentea la Unión Soviética. «No es un secreto -añade el comentario- el antisovietísmo de los dirigentes políticos chinos y sus exhortaciones a la preparación de un nuevo conflicto bélico.»

Izvestia resalta los esfuerzos chinos para que Estados Unidos renuncie ala política de distensión con la Unión Soviética y considera que sólo los «nostálgicos» pueden pretender canalizar una determinada política béllica en detrimento de los intereses del socialismo mundial. Política que, según el diario, no tiene ninguna perspectiva, pues significaría «un retorno a la guerra fría y entraría en divorcio con los intereses; no solamente de los propios americanos sino de la humanidad entera».

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