El descenso de productividad y el absentismo, preocupaciones patronales
ENVIADO ESPECIAL, El descenso de la productividad, el absentismo laboral y la regulación de la acción sindical en la empresa se perfilaron ayer en la última jornada de las reuniones sobre «Negociación de las relaciones industriales», que se han celebrado en San Sebastián, como las principales preocupaciones de los empresarios en el terreno laboral. Estas sesiones han sido organizadas por las entidades académicas Escuela Superior de Técnicas Empresariales y Euroforun, así como por la patronal guipuzcoana ADEGUI.Los profesores O'Connell y James, expertos en relaciones laborales, abrieron la sesión de ayer con la descripción de lo que son los sindicatos por dentro y cómo funcionan, y con la exposición de los distintos tipos y niveles de negociación colectiva en el mundo. Sobre los sindicatos, el señor O'Connell, dijo que el viejo sueño anarquista no se había cumplido y que en la actualidad los sindicatos están perfectamente organizados, jerarquizados y funcionan como una empresa. Los líderes sindicales ya no sirven en muchos países; se exige la figura del manager. La dimensión de las organizaciones obreras en muchos países han obligado a las centrales a plantearse una política de inversiones y contar con grandes plantillas de empleados. Por ello, al funcionar como empresas, como firmas que venden un producto que es la mano de obra, las negociaciones colectivas se han convertido en un diálogo entre expertos a sueldo de los Sindicatos y de los patronos.
Sobre la negociación colectiva, el señor James describió distintos casos que podrían resumirse a nivel mundial en cuatro grandes niveles: el intersectorial, el nacional de sector, el regional y el de empresa e incluso centro de trabajo.
A continuación, el doctor Paolo Annibaldi, director de asuntos sociales de la única patronal italiana, Confindustria, provocó cierta decepción en el auditorio, que esperaba muy interesado, por las similitudes económicas y sindicales de su país con España, su intervención. El experto italiano habló con optimismo tras hacer una pequeña historia de la negociación colectiva en su país, del último pacto logrado en enero entre la patronal y las tres grandes centrales (CGIL, CIS y UIL) a instancias de las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional. El acuerdo, que en la práctica consta de dos puntos sobre topes salariales y aumento de la productividad, puede suponer el paso de un sindicalismo de lucha y reivindicativo a un sindicalismo responsable y de colaboración.
Tras el modelo italiano, el juez británico Nicolás Cowan expuso a los empresarios españoles el panorama sindical y de negociación colectiva en el Reino Unido. En este país son prácticamente tres las fórmulas de incremento salarial al margen de la negociación propiamente dicha: horas extraordinarias, incentivos y productividad. La negociación se realiza prácticamente a todos los niveles, las patronales y los sindicatos establecen a nivel nacional las condiciones mínimas salariales y de trabajo para un sector, a partir de esas condiciones a niveles inferiores -en muchos casos de fábrica- se negocian distintas mejoras.
Las jornadas terminaron con la exposición por los directivos de ADEGUI del primer convenio suscrito libremente, el del metal de Guipúzcoa, entre trabajadores y empresarios españoles, que se negoció cuando aún estaba vigente el sindicalismo vertical y que supuso el reconocimiento de la acción sindical en el seno de sus empresas con las mínimas cortapisas.
En un coloquio posterior, uno de los empresarios interrogó a los expertos extranjeros sobre su opinión con respecto a la intención del Gobierno de dejar prácticamente en manos de las asambleas de trabajadores la convocatoria y forma de elección sindical en la empresa. Los representantes extranjeros vinieron a decir que ello significaba la institucionalización del caos y que a su vez les cabría preguntara los empresarios cuál iba a ser su postura.
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