Optimismo español sobre la resolución del problema pesquero con a Comunidad Economía Europea

, El ministro español de Comercio, José Lladó, se entrevistó ayer en esta capital, durante una hora, con Finn-Olav Gundelach, vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de la política pesquera.«Creo que podremos llegar a un acuerdo que no lesione los intereses españoles», declaró el ministro al término del encuentro.

Por el momento, los contactos hispano-comunitarios para resolver el litigio pesquero, derivado de la ampliación de doscientas millas de las aguas de pesca CEE, se divide en dos partes: la operación política del ministro, que da cierto peso a las inquietudes justific...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

, El ministro español de Comercio, José Lladó, se entrevistó ayer en esta capital, durante una hora, con Finn-Olav Gundelach, vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de la política pesquera.«Creo que podremos llegar a un acuerdo que no lesione los intereses españoles», declaró el ministro al término del encuentro.

Por el momento, los contactos hispano-comunitarios para resolver el litigio pesquero, derivado de la ampliación de doscientas millas de las aguas de pesca CEE, se divide en dos partes: la operación política del ministro, que da cierto peso a las inquietudes justificadas del sector pesquero español, y las reuniones de técnicos que intentan descifrar el reglamento.

Los expertos volverán a la mesa de negociaciones el martes. Se tienen ya garantías de lo avanzado hace días a propósito de la pesca vecinal: no serán necesarias licencias CEE para seguir pescando.

En cuanto al alcance exacto de las 124 licencias, se estudia la eventualidad de un sistema de rotación que las convierta en casi doscientas, a efectos ojeracionales.

Queda, por último, el delicado punto de los cupos. ¿Cuánto pescado podrán sacar los españoles de las doscientas millas CEE? Nadie lo sabe, por el momento. Los propios comunitarios deben aclarar problemas internos, de reparto de cupos entre los Estados miembros, antes de pronunciarse definitivamente sobre el caso español.

Es difícil valorar la visita relámpago de Lladó a Bruselas. Habrá que valorarla en función de los resultados finales, que no llegaron hasta finales de mes.

José Lladó insistió ante Gundelach por los aspectos políticos del momento actual. Recordó la óptica española de futuro candi dato a la CEE. Repitió, en cuanto a la adaptación técnica de acuerdo comercial de 1970 -que será objeto de negociaciones el viernes- que España no puede hipotecar su futuro».

«Tengo la impresión, después de la entrevista con Gundelach, que la CEE no pretende lesionar intereses económicos o sociales españoles, actualmente en juego», terminó, con cierto optimismo, el ministro de Comercio, que lucía una corbata azul marinera, con áncoras blancas.

Una vez que parece que el problema pesquero con la Comunidad Económica Europea está en vías de resolverse, a la Administración española la compete enfrentarse con otros conflictos que el sector pesquero español se encuentra en otras latitudes.

En breves fechas, el responsable de la cartera de Comercio se trasladará a Rabat para asistir al día de España en la Feria Internacional. Aunque esta visita no tendrá ninguna proyección de cara a resolver el contencioso pesquero entre ambos países, sí puede suponer un respaldo importante del Gobierno español en el conflictivo acuerdo todavía sin ratificar.

Fuentes competentes esperan que en breve plazo quede resuelto para el sector español el conflicto, ya que la ratificación puede ser aprobada por las Cortes.

Archivado En