La tercera "batalla"

El 15 de octubre del pasado año empezó la «tercera guerra del bacalao» entre Islandia y Gran Bretaña al entrar en vigor la ampliación unilateral de los límites pesqueros islandeses a 200 millas como consecuencia de la creciente depauperación de sus bancos de pesca. El 25 de noviembre, Londres decide el envío de fragatas para defender sus pesqueros atacados por guardacostas que cortan sus cables de arrastre. Los incidentes se suceden y las negociaciones en que Gran Bretaña ofrece limitar sus capturas a menos de 110.000 toneladas mientras Islandia fija el límite máximo en 65.000, fracasan. El 18...

El 15 de octubre del pasado año empezó la «tercera guerra del bacalao» entre Islandia y Gran Bretaña al entrar en vigor la ampliación unilateral de los límites pesqueros islandeses a 200 millas como consecuencia de la creciente depauperación de sus bancos de pesca. El 25 de noviembre, Londres decide el envío de fragatas para defender sus pesqueros atacados por guardacostas que cortan sus cables de arrastre. Los incidentes se suceden y las negociaciones en que Gran Bretaña ofrece limitar sus capturas a menos de 110.000 toneladas mientras Islandia fija el límite máximo en 65.000, fracasan. El 18 de febrero pasado, el Gobierno islandés decide romper sus relaciones con Gran Bretaña a partir del día siguiente. Era la primera vez que se producía una ruptura de este tipo entre dos países de la NATO.Los choques entre navíos de las dos nacionalidades continúan en los días siguientes: el 24 de febrero, las fragatas británicas Yannouth y Scylla asaltan respectivamente a los guardacostas islandeses Tor y Tyr, cuatro días más tarde se produce una nueva colisión entre la fragata Yarmouth y el guardacostas islandés Baldor. Mientras tanto, el 29 de febrero, el primer ministro islandés Geir HalIgrimsson propone a Gran Bretaña una nueva base de negociación: un período transitorio en el que los límites de pesca se fijarían en 100 millas marinas en lugar de las 200.