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El choque entre el Cervantes y la RAE y la crisis política en Perú enturbian el congreso del español en Arequipa

La poca sintonía entre García Montero y Muñoz Machado genera un ambiente de tensión a tres días del comienzo de un evento que acoge un país en crisis política

A solo tres días de que comience el décimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en Arequipa (Perú), la cita trienal sobre el estado del idioma español y sus retos, con más de 250 participantes, entre académicos, escritores, filólogos e intelectuales, hay dos cuestiones que han irrumpido en pocas horas y que han venido a enturbiar su celebración. Por un lado, el enfrentamiento entre dos de las tres instituciones que lo organizan: la ...

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A solo tres días de que comience el décimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en Arequipa (Perú), la cita trienal sobre el estado del idioma español y sus retos, con más de 250 participantes, entre académicos, escritores, filólogos e intelectuales, hay dos cuestiones que han irrumpido en pocas horas y que han venido a enturbiar su celebración. Por un lado, el enfrentamiento entre dos de las tres instituciones que lo organizan: la Real Academia Española (RAE) —junto a la asociación de academias de la lengua española, Asale— con el Instituto Cervantes. Por otro, la inestabilidad política de la tercera pata de la organización, Perú, cuya presidenta hasta el viernes, Dina Boluarte, fue destituida por el Congreso de su país por “incapacidad moral permanente”, en medio de una ola de violencia en algunas zonas. Esta situación abre, además, un compás de espera sobre la presencia del rey, Felipe VI en el CILE, que, como es tradicional, pronuncia el discurso inaugural en cada cita.

El encontronazo entre las dos principales instituciones que velan por el español en el mundo se produjo tras unas inesperadas declaraciones del director del Cervantes, Luis García Montero (columnista de este periódico), el jueves en un desayuno informativo. Cuando fue preguntado por su relación con el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, dijo: “La RAE está en manos de un catedrático de Derecho Administrativo experto en llevar negocios desde su despacho [de abogados] para empresas multimillonarias. Eso, personalmente, crea unas distancias”.

Sus palabras en el Foro de la Nueva Economía, en Madrid, provocaron una cadena de murmullos y algunas risas. La razón de esta arremetida, han informado fuentes del Cervantes a este periódico, está en “los muchos desencuentros en la organización del congreso entre ambas instituciones, y también los de la RAE con las autoridades peruanas”.

El jueves por la tarde llegó la respuesta de la RAE en un duro comunicado. Una fuente de la institución explica a este diario que, como todo jueves, estaba previsto que la corporación celebrase su pleno, con algunos de sus miembros ya en Perú. Sin embargo, pocas horas antes se anunció que se celebraría un pleno extraordinario, que condenó las palabras del responsable del Cervantes. “Por unanimidad” se manifestaba la “absoluta repulsa por las incomprensibles manifestaciones del señor García Montero, por completo desafortunadas e inoportunas en la víspera del comienzo del X CILE”, decía el comunicado.

“Las declaraciones son especialmente lamentables al comenzar un Congreso que inaugurarán el Rey y la presidenta del Perú, en el que, entre otras actividades, se va a recordar a Mario Vargas Llosa”, continuaba la nota, que marcaba territorio: “La RAE ha preparado, junto a las 22 academias de la lengua española en el mundo, el programa académico del Congreso, y los académicos, con su director al frente, liderarán” todos sus ejes temáticos: mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y accesible, e inteligencia artificial y lengua española. “Ofende a la RAE y a la Asociación de Academias de la Lengua la agresión a su director y presidente”, añadía.

Mientras que por la mañana, García Montero había cargado contra la RAE: “Nosotros, por la definición del instituto, nos sentimos vinculados con la diversidad de las lenguas del Estado, y no comprendemos la cerrazón de lo que es reconocer una riqueza”. Y añadía: “Nadie debe decirles a los demás cómo tienen que hablar, sino mantener la unidad dentro del respeto a cada cual”. Por la tarde llegaba la réplica desde la RAE: “Las diferencias cualitativas entre el trabajo de tanto mérito de la RAE con cualquier otra institución que se ocupe del español y su cultura en el mundo son evidentes”. Lo personal había calado en lo institucional.

La misma fuente de la RAE apunta la “inoportunidad” de las frases de García Montero. “No es bueno que vayamos a Perú con estas brechas, no se da buena imagen entre dos instituciones que son complementarias”. En líneas generales, el Cervantes se ocupa del español donde no se habla este idioma, mientras que la RAE lo hace allí donde se habla. Como recuerda este interlocutor, la relación entre García Montero y Muñoz Machado, que dirigen las instituciones desde 2018, no fue la mejor ya desde el CILE celebrado en Córdoba (Argentina), en 2019.

Esta situación se acrecentó en el CILE de Cádiz, en marzo de 2023, tras aplazarse y, finalmente, cancelarse, el previsto precisamente en Arequipa en 2022. En el cierre del congreso gaditano, Muñoz Machado reconoció a la prensa que se habían producido “momentos de tensión” y “fricciones”, aunque lo achacaba más a “determinadas formas de ser” que a las instituciones. Esos roces fueron sobre todo con el Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por José Manuel Albares, quien con la recién creada división dentro de su departamento de El Español en el Mundo, decidió adoptar una táctica muy invasiva.

Fernando Iwasaki, escritor y académico peruano afincado en España, considera que desde la orilla latinoamericana la tensión entre el Cervantes y la RAE se lee como algo “eminentemente español y sin mucha importancia”, informa David Marcial. En conversación telefónica, atribuye esta visión más relajada a la distancia con la que a veces se perciben ambas instituciones entre en el mundo latinoamericano. Sobre la situación en Perú, Iwasaki no cree que afecte al clima del congreso, donde, eso sí, planeará la sombra del premio Nobel Mario Vargas Llosa, nacido en Arequipa, como figura de consenso entre los escritores y académicos latinoamericanos: “La mayoría no va a perder esto de vista”. La fuente de la RAE consultada por este periódico se muestra de acuerdo.

El autor peruano cree también que estos roces antes de los congresos internacionales de la lengua son más habituales de lo que parecen: “Recuerdo el de Rosario, en 2004. También hubo tensión entre el Cervantes y el Ministerio de Exteriores”. Iwasaki resalta, en todo caso, la importancia tanto de la RAE como del Cervantes. “A veces se les mira como un refugio poscolonial, pero es un hecho que sin ellos, sin el respaldo del Estado español, nunca habría estos congresos”.

Ahora llega, como sucedió en Cádiz, un congreso repleto de actos y decenas de mesas redondas, debates, conferencias... un programa densísimo que ha habido que consensuar. García Montero ya reconoció en Cádiz que para el futuro “sería conveniente una oferta más medida”. No ha sucedido. Esta vez, solo con el tema del lenguaje claro y accesible, en el que Muñoz Machado está especialmente interesado, hay una ponencia general, dos mesas de diálogo y 13 paneles.

En el plano político, pese a la destitución de Boluarte, que había sido la primera presidenta del país andino, después de un rosario de escándalos y violencia en las calles, la intención del rey Felipe VI es viajar a Arequipa y cumplir con el acto previsto, su discurso en la sesión inaugural el miércoles, 15 de octubre, informa Belén Domínguez Cebrián. Sin embargo, la duda ahora es ¿quién le acompañará ese día por parte de las autoridades peruanas? Hay un mandatario interino, José Jerí, presidente del Congreso, hasta las próximas elecciones, previstas para abril de 2026. Es el séptimo presidente del país en los últimos nueve años.

Fuentes de la organización aseguran a este periódico que “todo está tranquilo” en Arequipa y que el Ministerio de Relaciones Exteriores, que organiza el CILE, mantiene el programa, excepto en lo que se refiere a quién dará la bienvenida al Rey el día 15.

Arequipa, conocida como la ciudad blanca, con su bello casco histórico, está a horas de un congreso por la unidad y riqueza del español que empieza con gresca entre las dos instituciones españolas participantes y la incertidumbre de su enésima crisis política.

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