El célebre violinista Christian Tetzlaff cancela su gira en EE UU por las políticas de Trump: “Parece haber una negación de lo que está pasando”

El arranque del segundo mandato de Donald Trump como presidente de EE UU ha supuesto un terremoto en muchos ámbitos: la guerra en Ucrania, el futuro cada vez más sombrío para Gaza, los aranceles comerciales, los pasos atrás en las políticas por la diversidad. El seísmo se nota también en la cultura: el célebre violinista alemán Christian Tetzlaff ha decidido cancelar la gira de ocho conciertos que tenía prevista para esta primavera en EE UU, debido a las políticas del nuevo inquilino de la Casa Blanca, como afirmó él mismo al diario The New York Times. El artista aseguró incluso que considera improbable que vuelva a actuar en el país mientras el presidente continúe con el rumbo actual. Un portavoz del Gobierno estadounidense, contactado por el mismo periódico, se limitó a comentar: “America first”. Es decir, “lo primero: América”.

“Parece haber cierta tranquilidad o incluso negación con lo que está sucediendo. Siento una rabia absoluta. No puedo seguir hacia adelante con esta sensación por dentro. No puedo simplemente ir y ofrecer una gira de bonitos conciertos”, agregó el músico. Estaba previsto que este mes actuara, junto con su cuarteto, en Nueva York, Connecticut, Georgia y California. Tampoco Tetzlaff cree que confirmará los planes para tocar en el país en verano y otoño. Tan solo dejó la puerta abierta a ofrecer conciertos benéficos que recauden dinero para Ucrania o para la lucha por los derechos de las mujeres.

El violinista relató que el punto de partida fue precisamente una reciente actuación en EE UU: en concreto, en Chicago. Al volver a su casa, en Berlín, Tetzlaff se encontraba costernado. No por el concierto, que había ido muy bien. Sino por el acercamiento de Trump a Rusia, los recortes que está llevando a cabo entre los funcionarios estatales o los cambios que reducen la protección hacia colectivos como los transexuales. “Me sentí como un niño ante una película de terror”, aseguró.

Se trata de uno de los artistas extranjeros más relevantes de entre quienes han establecido un boicot del país, según recoge The New York Times. La aplastante mayoría, de momento, mantiene sus giras en EE UU. “Pago un 32% de impuestos por cada concierto en el país. Y eso va destinado, actualmente, a un Estado que, en parte, hace cosas horribles con ese dinero”, añadió el alemán.

Tetzlaff aduce la conexión entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, como una de las principales razones de su abandono temporal de EE UU. Lo considera una “traición” a la invadida Ucrania. Y precisamente el comienzo de la agresión rusa puso en marcha el precedente más parecido y cercano en el tiempo: distintos países, compañías, eventos deportivos o artistas rechazaron acudir a Rusia, o invitar a participar en actos o competiciones a ciudadanos rusos que tuvieran vinculaciones con el Gobierno o se mostraran cercanos a Putin. Casos semejantes, como recuerda The New York Times, se vivieron con el boicot de muchos artistas a Sudáfrica entre los setenta y ochenta debido a su política de apartheid.