Un jurado mayoritariamente femenino juzgará a Alec Baldwin
La defensa y la Fiscalía acuerdan la selección de 11 mujeres y cinco hombres para determinar el futuro del actor, acusado de homicidio involuntario en 2021
Todo está listo para que dé inicio el juicio a Alec Baldwin. Este martes se ha elegido el jurado compuesto por 11 mujeres y cinco hombres, quienes decidirán si el actor es culpable o no del único cargo del que se le acusa: homicidio involuntario. La jornada estuvo marcada por retrasos y problemas técnicos en los tribunales de Santa Fe, que albergarán durante ocho días un juicio a una celebridad. Este miércoles comenzarán los argumentos iniciales. Las cámaras de varios medios de comunicación están plantadas a las afueras de la sede del primer distrito judicial del Estado, donde esperan bajo un fuerte sol el desenlace del caso.
Varias decenas de periodistas han llegado de todo el mundo a la capital de Santa Fe para seguir el proceso. Esto habla del apetito internacional por el incidente ocurrido el 21 de octubre de 2021 en el rancho Bonanza, ubicado a 21 kilómetros de este tribunal. Dentro de la sala, los fiscales y los abogados de la defensa han estado buscando justo lo contrario para la formación del jurado: ciudadanos anónimos que apenas hayan estado expuestos a este mediático caso. La jueza Mary Marlowe Sommer, responsable del juicio, se dio cuenta desde el inicio que una de las primeras preguntas que le hacía a los potenciales jurados no tenía sentido.
— ”¿Cuántos de ustedes NO han visto u oído nada de este caso?”, lanzó Marlowe al grupo de 70 personas convocadas para servir con sus obligaciones como ciudadanos.
Solo dos levantaron la mano. La tragedia de la película Rust ha dado la vuelta al mundo, pero por algún motivo los jurados número 2 y 41 habían evitado el alud informativo sobre la muerte de la fotógrafa Halyna Hutchins durante un ensayo del rodaje. Ni siquiera habían oído el nombre de Baldwin, quien tiene más de 150 títulos en su filmografía y ha protagonizado series tan populares como 30 Rock y oscarizadas películas como Los infiltrados.
El jurado 14 aseguró que no tenía televisión ni cable, pero de algo le sonaba el caso. “Aspiro a ser como usted”, le dijo la fiscal. En el otro extremo, otras dos personas levantaron la mano y aseguraron que habían leído y escuchado tanto sobre el incidente, que tenían una opinión bastante formada que les impedía ser imparciales. “Por mis opiniones sobre los sindicatos siento que sería poco objetivo con el señor Baldwin”, dijo uno de ellos. Con esta frase, el potencial jurado número 50 evitó comprometerse los próximos ocho días con el juicio.
Durante las dos primeras horas de la jornada, la jueza escuchó las excusas de los ciudadanos no ser parte del juicio a una de las celebridades más reconocidas de Hollywood. Un psiquiatra aseguró que no podía dejar solo a sus pacientes. La jurado 24, una empleada doméstica, dijo que un juicio le impedía ganarse el sueldo. La número 20 dijo que toma medicamentos con marihuana y que no estaba segura de seguir con detalle los hechos. La número 54 tenía una cirugía programada en la nariz por las alergias. La número 6 esbozó el mismo pretexto, pues le reemplazarán el hombro en los próximos días en una operación. ”¿Estás segura de que no prefieres quedarte aquí?”, bromeó la jueza Marlowe, provocando la risa de todos.
Después de cinco horas y una pausa para comer, fueron seleccionados 16 integrantes del jurado. Doce se sentarán dentro del tribunal y el resto servirá como suplentes y pueden formar parte de las deliberaciones en caso de que sea necesario.
El peso de las armas de fuego
Durante el proceso de elección del jurado quedaron expuestas las líneas de defensa que las partes esbozarán desde este miércoles en sus argumentos iniciales. La fiscal del caso, Mary Morrissey, encargada de la acusación, se enfocó en la opinión que los jurados potenciales tenían sobre las armas de fuego y el debido respeto a los protocolos de seguridad en los sitios de trabajo. En los 50 minutos que tuvo para interrogar a los ciudadanos, la fiscal quiso saber si ellos o sus familiares eran propietarios de armas o si practicaban tiro al blanco como pasatiempo. También preguntó a varios si tenían alguna experiencia en la industria fílmica o si habían trabajado alguna vez en una película. “Buscamos jurados que quieran ser justos con el señor Baldwin, quien tiene derechos constitucionales”, aseguró Morrissey.
Alex Spiro, el abogado de Baldwin, no quería hablar de armas de fuego. El letrado dijo que buscaba jurados que pudieran mantener la cabeza fría a pesar de que se trataba de una tragedia. “Aunque pase algo trágico, necesitamos que todo el mundo pueda escuchar los hechos y que se respete la ley”, aseguró. También adelantó que pondrá en duda la versión de varios testigos y los presionará, pues muchos de ellos “tienen una agenda”. “No necesariamente deben creer todo lo que escuchan de alguien que está bajo juramento. Aunque sean expertos o policías”, añadió. Al final de su turno, Spiro volvió al tema de las armas de fuego, pero cambió el foco de la conversación. “¿Están de acuerdo con la idea de que todos debemos apoyarnos en los expertos? Incluso en situaciones sensibles esto debe ser así”, afirmó. Con estas palabras adelanta la idea de que el incidente de Rust no es responsabilidad de su cliente, pues había otras personas en el rodaje encargadas de revisar el arma.