El Reina Sofia retira la prohibición de hacerse selfis ante el ‘Guernica’
“Los móviles no dañan en absoluto la obra, pero se mantiene la prohibición de emplear el ‘flash”, sostiene el museo
La dirección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia ha decidido que todos los visitantes tengan los mismos derechos que Pierce Brosnan o Mick Jagger, artistas que en 2016 y 2022, respectivamente, se hicieron un selfi delante del Guernica de Picasso, a pesar de que estaba prohibido. El nuevo director del...
La dirección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia ha decidido que todos los visitantes tengan los mismos derechos que Pierce Brosnan o Mick Jagger, artistas que en 2016 y 2022, respectivamente, se hicieron un selfi delante del Guernica de Picasso, a pesar de que estaba prohibido. El nuevo director del museo, Manuel Segade, levantó el pasado 1 de septiembre esta prohibición, que buscaba mantener en las mejores condiciones posibles la obra del artista malagueño. “Hacerse un selfi delante del Guernica no daña el cuadro, sino que evita las aglomeraciones y a gente buscando de tapadillo la foto mientras los vigilantes de la sala les reprenden”, señalan fuentes del centro de arte. No obstante, el museo recuerda que sigue manteniendo la prohibición del uso de flashes en estas instantáneas realizadas con los teléfonos móviles o cámaras fotográficas, con o sin trípode.
Desde el museo se explica que el cuadro, que forma parte de su exposición permanente, “ocupa una de las salas que más concentración de visitantes acumula”. Por eso, el centro intenta “organizar las visitas algo mejor” al permitir los selfis. “Son unos segundos y no pasa nada por hacerlos, con lo que el paso del público fluirá más”, añaden desde el centro. El cuadro, que carece de un cristal protector desde mitad de los años 90, sí cuenta con “un cordón electrónico” que avisa a unos dos metros de distancia cuando alguien se está acercando demasiado.
El Guernica fue pintado a mediados de 1937 y recuerda el bombardeo que sufrió este municipio vasco el 26 de abril de ese año por parte de la aviación de la Legión Condor alemana durante la Guerra Civil (1936-1939). Fue encargado por la Segunda República para ser expuesto en la Exposición Internacional de París de 1937 y atraer las simpatías de los visitantes hacia la causa republicana. Permaneció en el Moma de Nueva York, entre 1958 y 1981, año en que fue entregado al Gobierno español tras la aprobación de su traslado por el Congreso de Estados Unidos. Cuando llegó a España, se expuso inicialmente en el Casón del Buen Retiro del Museo del Prado, pero se trasladó al Reina Sofía en julio de 1996.
En marzo de 2016, el actor Pierce Brosnan aprovechó su visita a Madrid para visitar el Reina Sofía. El intérprete irlandés dejó testimonio de la visita con una foto frente al Guernica en su cuenta de Instagram, donde tenía 222.000 seguidores, lo que desató críticas en las redes sociales. Algo parecido ocurrió con el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger, que se fotografió con el móvil repetidas veces frente a la obra de arte. La polémica sobre por qué Brosnan podía retratarse y no el resto de los ciudadanos provocó la siguiente respuesta del museo en aquel momento. “El motivo para no permitir fotos delante del cuadro es el de la calidad de las visitas y no otros relacionados, por ejemplo, con los derechos de imagen”, explicó el museo entonces. De este modo, se evitan “aglomeraciones y otro tipo de conductas que reducirían la calidad de la visita”. Ahora igual, pero al contrario.