De los orígenes de Spiderman a los de la autodefensa feminista: los tebeos de este año miran al pasado

La culminación de ‘La balada del Norte’, de Alfonso Zapico, las nuevas obras de Paco Roca, Lorenzo Montatore, Cristina Durán o Charles Burns y el recuerdo de Carlos Pacheco y Aline Kominsky-Crub ofrecerán algunas de las viñetas más destacadas de 2023

Viñeta de 'Jujitsufragistas' (de Clément Xavier, Lisa Lugrin y Albertine Ralenti, editado por Garbuix).

A estas alturas, 2023 apenas ha mostrado sus primeras viñetas. Queda un año entero de páginas por llenar. Aunque muchas de las historias que se dibujarán en los próximos meses, en realidad, ya se conocen. Porque algunos de los tebeos más esperados miran atrás, hacia el pasado, la memoria y, a veces, la nostalgia.

Alfonso Zapico ya se sabe el camino hacia lo que fue. El cuarto tomo de La balada del Norte culminará al fin su tetralogía sobre la revolución minera de 1934 en Asturias (Astiberri); y ...

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A estas alturas, 2023 apenas ha mostrado sus primeras viñetas. Queda un año entero de páginas por llenar. Aunque muchas de las historias que se dibujarán en los próximos meses, en realidad, ya se conocen. Porque algunos de los tebeos más esperados miran atrás, hacia el pasado, la memoria y, a veces, la nostalgia.

Alfonso Zapico ya se sabe el camino hacia lo que fue. El cuarto tomo de La balada del Norte culminará al fin su tetralogía sobre la revolución minera de 1934 en Asturias (Astiberri); y Paco Roca también ha demostrado una y otra vez su maestría en el rescate de otros tiempos. En El abismo del olvido se centrará en un episodio de la posguerra en Valencia, junto con el periodista Rodrigo Terrasa (Astiberri, en la segunda mitad del año).

Detalle de una viñeta de 'Penss y los pliegues del mundo', de Jérémie Moreau editado por Norma.

Hay obras que se remontan hasta el principio de los tiempos, como el delicado relato prehistórico Penss y los pliegues del mundo, de Jérémie Moreau (Norma, en enero), o Las siete maravillas del mundo antiguo, la nueva entrega de la misión de divulgación en viñetas del profesor y dibujante Pedro Cifuentes (Grafito). Otras, en cambio, solo retroceden unas décadas. Por ejemplo, hasta los setenta, siguiendo a Los portugueses (de Chico y Olivier Alfonso, Ponent Mon, en mayo) que huyeron de su país para no participar en la guerra sucia contra Angola. O hasta se entrecruzan con el presente, que a veces tanto les cuesta entender a los que nacieron entre la mitad de los años cuarenta y los sesenta. Así lo muestran Boomers, de Bartolomé Seguí (Premio Nacional de Cómic de 2009) para febrero, y Qué, de Max, en abril, ambas en Salamandra Graphic.

Varios cómics recuperan a figuras clave como la primera directora de cine, Alice Guy (Catel & Boquet, en Salamandra Graphic, para abril); la pionera de la formación en autodefensa feminista Edith Garrud, en Jujitsufragistas (de Clément Xavier, Lisa Lugrin y Albertine Ralenti, Garbuix, en marzo), o la miliciana anarquista María ‘La Jabalina’, la nueva obra de Cristina Durán y Miguel Á. Giner (Astiberri). Y otras publicaciones abrazan el pasado del propio tebeo: regresan clásicos como El comisario Spada (de Gianluigi Gonano y Gianni De Luca, en febrero en Ponent Mon), y continuarán volviendo a lo largo del año mitos como Calvin y Hobbes (Astiberri), Tex (Nuevo Nueve), los Mumin (Salamandra Graphic), el Guerrero del Antifaz (Dolmen) o Soledad, de Tito (Cascaborra). Y Víctor Santos convierte en tebeo otra historia icónica: Farenheit 451, de Ray Bradbury (Planeta Cómic, en febrero).

Detalle de la portada del número 1 de 'El asombroso Spiderman', de Stan Lee y Steve Ditko, que ahora recupera la colección Biblioteca Marvel, editada por Panini.

Panini también vuelve la mirada hacia sus espaldas. Su mayor apuesta homenajea a la historia del cómic y, de paso, a la del principal sello que publica: la colección Biblioteca Marvel acaba de empezar a rescatar el comienzo de todas las series de tebeos de los superhéroes más célebres, de Spiderman a Thor, de Hulk a Los Cuatro Fantásticos. “Cada mes aparecerán tres tomos de 160 páginas en tapa blanda con solapas, a color, en tamaño original y con materiales remasterizados”, reza un comunicado de Panini. Una ocasión perfecta para celebrar los 100 años que ahora tendría Stan Lee, para disfrutar de sus creaciones y para alimentar el eterno debate sobre quién contribuyó más a generar esos personajes, si el guionista o los dibujantes Jack Kirby y Steve Ditko.

El catálogo de la editorial para 2023 propone otro recuerdo emotivo: estos días vuelve Siempre Vengadores, una de las obras más aplaudidas que el artista Carlos Pacheco, fallecido el pasado noviembre, plasmó junto con Kurt Busiek. Ese mismo mes también desapareció Aline Kominsky-Crub. De ahí que la publicación en febrero de Querido Callo (Reservoir Books) se convierta en un reconocimiento póstumo a toda la obra de una de las más destacadas autoras del comix underground.

Detalle de una página de 'Siberian Haiku', de la escritora lituana Jurga Vilé, que editará Impedimenta.

La guerra por reinar en las librerías también reflejará otra mucho más sangrienta: la que se pelea en las trincheras. Tras Hierba, presente en casi todas las listas de los mejores cómics de 2022, Keum Suk Gendry-Kim dibuja en La espera el trauma de las familias separadas por el conflicto de Corea y la división en dos países (Reservoir Books, en enero); Román López-Cabrera y Marina Armengol narran en Hay que arreglar lo de Dinamarca la larga y extrañísima contienda que enfrentó al pueblo de Huéscar con el país norteño (Cascaborra, en febrero). Y Siberian Haiku, de Jurga Vilé, relata la llegada del ejército soviético a Lituania durante la Segunda Guerra Mundial, y la deportación de muchos ciudadanos a Siberia (Impedimenta, en otoño).

Igort también pone el foco en las acciones militares de Moscú y sus trágicas consecuencias actuales. Cuadernos ucranianos. Diario de una invasión (Salamandra Graphic, en marzo) ofrece un reportaje gráfico sobre el drama de Ucrania, país al que el italiano ya dedicó una de sus obras más aclamadas. Y su compatriota Zerocalcare también da continuación a la novela gráfica cumbre de su meteórica carrera: en Kobane Calling, viajó a Kurdistán, para mostrar al mundo un país aplastado entre el ISIS, el régimen sirio y la represión de Turquía. No Sleep ‘till Shengal no cambia de área geográfica, pero sí de enfoque: dibuja la revolución de los yazidíes, una minoría étnica “masacrada” en el Kurdistán Oriental (Reservoir Books, marzo).

Detalle de una viñeta de 'Diario de una invasión', de Igort, editado por Salamandra Graphic.

Más regresos sonados: Nadie como tú, de la chilena Catalina Bu, una de las autoras más prometedoras del panorama latinoamericano; 1789, donde Louka Butzback tendrá que confirmar el talento mostrado en El silbido al correr del aire; y La sangre de la virgen, la obra en la que Sammy Harkham lleva una década trabajando (todo en Fulgencio Pimentel, en enero, agosto y abril respectivamente); Charles Burns lanza la segunda entrega de la trilogía Laberintos (Reservoir, marzo), Lorenzo Montatore saca Aquí hay avería (ECC, en abril), Isaac Sánchez se mide en Medusa con el listón tan alto que dejó su Baños Pleamar (Dolmen), Santiago García y Luis Bustos entregan el cuarto tomo de ¡García! (Astiberri) y Víctor Coyote explora el Madrid menos conocido en Entresijos (Autsaider). Se suma, además, un estreno que no deja de ser un regreso: el sello Altamarea lanza en abril su primer cómic, Pasolini, de Davide Toffolo, ya publicado en España hace una década.

Vuelve también Junji Ito, por partida doble: mientras Netflix adapta en una serie varias de sus obras, ECC edita Naturaleza desbocada. Por supuesto, el maestro japonés del terror no es la única propuesta de manga para 2023. Al revés, el aluvión de títulos va camino de volverse tsunami y dominar cada vez más el mercado. Al margen de la continuación de las series más consagradas, Milky Way cumplirá dos de las peticiones más repetidas por sus lectores: Midnight Children, de Shin’ichi Sakamoto, y Secret XXX, de Meguru Hinohara.

Detalle de la portada de 'Easy Breezy', de Yi Yang, editado en España por Nuevo Nueve.

El éxito previo invita a estar pendientes también de Easy Breezy, peculiar y aplaudido road comic de Yi Yang (Nuevo Nueve, en febrero), El gran vacío, de Léa Murawiec, Gran Premio del Público en el Festival de Angulema (Salamandra Graphic, mismo mes), o Salt Magic, el fantasioso viaje de Hope Larson y Rebecca Mock (Sapristi, septiembre). Y es probable que Hinterhof, novela gráfica documental de Anna Rakhmanko y Mikkel Sommer sobre una mujer que eligió ser trabajadora sexual y dominatriz para ganarse la vida, capte lectores ya solo por su controvertida temática, a falta de descubrir, en junio, su resultado artístico (Garbuix).

Con estos, y todos los que se han quedado fuera, 2023 tendrá cómics para llenar varios años. O, al menos, amenizar unas cuantas horas de lectura. Y eso también importa. Como prueba, la serie Batman: Un mal día (ECC, desde enero). Repasará todos los grandes enemigos del murciélago, a partir de la célebre premisa que acuñó Alan Moore en La broma asesina: “Basta con un mal día para que el hombre más cuerdo del mundo enloquezca”. El que sienta la tentación de convertirse en el Joker o el Pingüino que se dirija a una librería: habrá tebeos de sobra para mejorar cualquier jornada del año.

Detalle de la portada de 'El Acertijo', de Tom King y Mitch Gerads, primera entrega de la colección 'Batman: Un mal día', editada por ECC.

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