Sergio Dalma: “Hacer mi nuevo disco en la pandemia me salvó”

La música como terapia. Eso fue lo que sintió Sergio Dalma (Sabadell, 57 años) cuando, tras el confinamiento y durante los meses más complicados de la pandemia, su equipo le propuso comenzar a darle forma a un nuevo disco, Alegría (Sony Music). “Fue un enganche a la vida”, sintetiza el músico, “una sensación muy fuerte”. Un poco antes, justo hace ahora dos años, ...

La música como terapia. Eso fue lo que sintió Sergio Dalma (Sabadell, 57 años) cuando, tras el confinamiento y durante los meses más complicados de la pandemia, su equipo le propuso comenzar a darle forma a un nuevo disco, Alegría (Sony Music). “Fue un enganche a la vida”, sintetiza el músico, “una sensación muy fuerte”. Un poco antes, justo hace ahora dos años, la gira de su 30… y tanto, para celebrar tres décadas en los escenarios, paró de golpe con el encierro. Así que gestar nuevas canciones en un momento de completa incertidumbre fue un regalo para el cantante. “Hacer mi nuevo disco me salvó”. Así se lo contó Dalma a la periodista de la cadena SER Laura Piñero, con la que conversó el 16 de marzo en el Teatro Real de Madrid con motivo de su nuevo lanzamiento. El encuentro forma parte del programa de actividades exclusivas de EL PAÍS+.

Alegría, el álbum vigésimo primero del cantante y con el que ya llenó el Wizink Center de Madrid en enero, llega con la intención de levantar los ánimos al público. Probablemente, este ha sido uno de los discos que Dalma ha disfrutado más durante su creación. Especialmente por el momento, pero también por el tiempo que ha dedicado a él. Los sentimientos estaban a flor de piel, y más de una canción le emocionó al recibirla de la discográfica. “Los temas eran de un enganche a la vida, de quemar lo malo, de desear cosas buenas. Cuando los recibía, los escuchaba en mi estudio, los dejaba reposar, los amasaba y los comentaba con el autor de las letras”.

Si algo parece que define el disco del músico, de 10 temas ―más dos versiones y “muy pensado para el directo”―, es precisamente el estado vital en el que se encuentra Dalma. Ahora que ya no vive en Madrid, reside en un pequeño pueblo del Empordà, donde disfruta de las cosas pequeñas: va al mercado, se hace fotos con la gente, anima al equipo del pueblo y disfruta de sus padres, probablemente, el motivo principal por el que decidió regresar a sus orígenes. “Entro en la recta de los 60 con más ganas que nunca”, dice de esta nueva etapa. Y hasta ha versionado al catalán uno de los temas del disco, La noche de San Juan. El resto son en castellano. La vida, El paraíso junto a mí o Maldita vida son los títulos de algunas canciones.

Durante la conversación en el Real, el cantante hizo un repaso de anécdotas de su trayectoria, de sus asignaturas pendientes ―como aquella carrera de Filología que nunca terminó―, de sus inicios en una orquesta de Barcelona donde había bailes de salón, o de aquel viaje a Madrid, siendo muy joven, en busca del autor que compondría las letras de su primer disco. Hablaba de Luis Gómez-Escolar, “uno de los mejores letristas de habla hispana”.

En el encuentro, que duró cerca de hora y media, el músico cantó varios temas acompañado de piano y guitarra. Algunos, nuevos, como Por amor al arte, el primer sencillo del disco. Otros, grandes clásicos, como Bailar pegados, que hasta levantó al público de sus asientos. Paradójicamente, recordó Dalma durante la entrevista, pisaba aquel mismo teatro hacía dos años con la gira en la que celebraba los 30 años de carrera. En esta ocasión, en un espacio más reducido e íntimo, en la sala Gayarre del Real, el pequeño grupo de espectadores tuvo tiempo de hacer algunas preguntas, aunque el músico confesó que el formato le imponía. Lo afirmaba un artista veterano, mundialmente conocido, con 21 discos a sus espaldas, con más de cuatro millones de copias vendidas y con la agenda llena de conciertos para 2022: “Estaba hasta nervioso antes de salir. Esto me intimida más que un gran concierto”, dijo. No sería por las preguntas amables de sus seguidores.

― ¿Con quién te hubiera gustado cantar y no lo has hecho todavía?

― Ojalá con los Beatles. Pero está complicado.