Alec Baldwin busca diluir su responsabilidad en la tragedia del rodaje de ‘Rust’
El actor y productor de la película pretende descargar en otros productores la responsabilidad por la muerte de Halyna Hutchins
Alec Baldwin comprendió finalmente lo que había hecho cuando la policía le mostró una fotografía de una bala verdadera. El proyectil había salido de la pistola que su personaje, Harland Rust, empuñaba en un rodaje que se filmaba en Nuevo México. Entró en el pecho de la directora de fotografía hiriéndola de muerte y después impactó en el hombro del director de la cinta. “Estaba en shock”, señala un documento legal revelado este viernes y que añade detalles de la tragedia ocurrida en octubre pasado en la filmación de Rust. El documento pretende disminuir la responsabilidad penal y civil frente a las demandas que se acumulan en contra del actor y productor de la película.
Luke Nikas, el abogado de Baldwin, argumenta que su cliente solo estaba al tanto de los temas creativos y artísticos, pero que eran otros productores quienes manejaban el presupuesto y tenían capacidad para contratar gente, entre ellos la armera de la película y al primer asistente de dirección, quienes eran los últimos responsables de revisar el arma mortal que se disparó. La defensa pretende, mediante un proceso de arbitraje con una empresa privada, restar presión a las denuncias que se han presentado, especialmente la de Matthew Hutchins, viudo de la cineasta, quien acusó a los productores de negligencia criminal en los tribunales a mediados de febrero.
Los abogados afirman que Baldwin, que cobró 250.000 dólares por la película, aunque reinvirtió 100.000 en la producción, firmó un contrato con la empresa Rust Movie Productions que lo deslinda de cualquier responsabilidad por la muerte. Pretende así desviar las acciones legales hacia los otros dos productores, Ryan Smith y Allen Cheney, quienes han sido acusados después de la tragedia de escatimar recursos en la cinta independiente.
El documento presentado, revelado este viernes por The New York Times, detalla la escena que Baldwin ensayaba junto a Hutchins y el director, Joel Souza, tras la hora de la comida. En la ficción, el protagonista se veía arrinconado por sus enemigos en una iglesia, obligándolo a desenfundar su revólver Colt. El guion señalaba que el personaje debía amartillar el arma y después debía accionarse.
Hutchins, encargada del manejo de la cámara, era la responsable de captar la tensión del momento. “Pidió a Baldwin que sostuviera la pistola más alto, en un punto donde apuntaba hacia ella... Ella miraba con atención el monitor y después a Baldwin. Ambos creían que el arma estaba descargada.
Baldwin apretó el gatillo, como señalaba el guion, pero no lo suficiente “para cargar la pistola”. Cuando lo soltó el arma se disparó, produciendo un sonido que otros testigos presenciales han descrito como el de un látigo. Desde ese momento todo fue caos y confusión. Hutchins estaba sangrando e inconsciente. Fue trasladada a un hospital de Albuquerque, la capital del Estado, donde murió. Baldwin fue interrogado por la policía de Santa Fe.
Baldwin ya había relatado una versión similar. En su primera entrevista después del incidente, el actor negó haber apretado el gatillo. “Nunca apuntaría a alguien con un arma y apretaría el gatillo, nunca”, afirmó consternado al periodista George Stephanopoulos, en diciembre pasado. “Alguien es culpable de cargar el arma con una bala real que desencadenó esta terrible tragedia y ese alguien no es Alec Baldwin”, afirma la defensa del productor.
Las relaciones entre Baldwin y Matthew Hutchins se han enfriado últimamente a pesar de la amistad que les unía. El actor, tras el accidente, incluso habló en un homenaje a la cineasta ucraniana. Hutchins, no obstante, no ocultó su molestia en una entrevista en el programa Today de la NBC tras ver a Baldwin “hablar tan públicamente y de forma tan detallada sobre la muerte de su esposa”. Esto sin aceptar ninguna responsabilidad en el accidente a pesar de haber “descrito cómo la había matado”.
La demanda de Hutchins, que reclama una reparación millonaria, espera resolución. En noviembre, Serge Svetnoy, uno de los técnicos del rodaje, presentó la primera demanda contra Baldwin por negligencia y falta de profesionalidad. “Nunca debieron tener balas de verdad en el set”, dijo su abogado. Una supervisora de guion también emprendió acciones legales. Las demandas se acumulan y la policía sigue sin determinar cómo fue posible que una bala de verdad llegara al rodaje.
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