El director ruso Dima Slobodeniouk toca el himno de Ucrania en Cuenca junto a la Sinfónica de Galicia
La OSG celebra sus 30 años con una gira que también les llevará a Madrid este fin de semana
En el programa estaba previsto empezar el concierto con Such Places as Memory, de Fernando Buide. Pero el público de Cuenca se llevó este jueves una sorpresa cuando sonó el himno de Ucrania. Así lo había decidido el director ruso Dima Slobodeniouk, responsable titular de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Era la primera actuación de la misma en la gira que conmemora su 30º aniversario y que les llevará también este fin de semana al Auditorio Nacional de Madrid....
En el programa estaba previsto empezar el concierto con Such Places as Memory, de Fernando Buide. Pero el público de Cuenca se llevó este jueves una sorpresa cuando sonó el himno de Ucrania. Así lo había decidido el director ruso Dima Slobodeniouk, responsable titular de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Era la primera actuación de la misma en la gira que conmemora su 30º aniversario y que les llevará también este fin de semana al Auditorio Nacional de Madrid.
La invasión de Ucrania ha afectado mucho a los músicos y al director, que lleva también 30 años fuera de su país de origen. Por eso quiso, junto a los intérpretes, comenzar con ese gesto antes de abordar un programa en el que también se escuchó Géminis de Esa-Pekka Salonen y El pájaro de fuego de Stravinski.
“Nuestro programa de esta semana, que incluye música de compositores españoles, fineses y rusos debería servir para mostrar que personas de diferentes nacionalidades pueden y deben coexistir sin necesidad de humillarse”, aseguraba el director en twitter. “Esa es también nuestra misión como artistas y no cejaremos en nuestro empeño por enriquecer las vidas de nuestro público y contribuir así a prevenir este tipo de actos cobardes, ofensivos e incivilizados”.
Dima Slobodeniouk se une así al rechazo que la guerra de Putin ha despertado en varios artistas de su país y otros directores como Semyon Bychkov. Ha alzado la voz y puesto los instrumentos de la orquesta en la que lleva diez años contra la barbarie. No así, Valeri Gergiev, que ha apoyado sin fisuras al presidente ruso.