‘Nomadland’ gana los cuatro premios principales de los BAFTA, los galardones del cine británico
‘El padre’, con dos trofeos, entre ellos mejor actor para Anthony Hopkins, y ‘Una joven prometedora’, con otros dos, se refuerzan de cara a los Oscar, que se celebran el próximo 25 de abril
La 74ª edición de los premios BAFTA, los que concede la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, ha tenido como vencedora a Nomadland, con cuatro galardones: mejor película, mejor dirección, mejor actriz protagonista y mejor fotografía. El drama, dirigido por Chloé Zhao, relata la ...
La 74ª edición de los premios BAFTA, los que concede la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión, ha tenido como vencedora a Nomadland, con cuatro galardones: mejor película, mejor dirección, mejor actriz protagonista y mejor fotografía. El drama, dirigido por Chloé Zhao, relata la historia de una mujer, interpretada por Frances McDormand, que viaja por Estados Unidos viviendo en una caravana y con trabajos temporales. La primera gala virtual de estos premios, debido a la pandemia, se celebró en un vacío Royal Albert Hall de Londres, donde, además de los presentadores, Edith Bowman y Dermot O’Leary, solo estuvieron las personalidades encargadas de entregar los premios. Los galardones técnicos se habían entregado el sábado en una breve ceremonia.
Zhao, que obtuvo los premios a mejor película y mejor dirección, dio las gracias a las personas que viven como la protagonista de su película y que compartieron con ella “sus sueños y sufrimiento” durante la grabación. “La película nos dice mucho sobre nuestra sociedad y sobre lo que tenemos que mejorar”, dijo Zhao en su discurso. Nomadland, que ya ganó dos Globos de Oro, opta a siete premios Oscar. McDormand recogió también de forma virtual su máscara dorada, el trofeo de los BAFTA.
Por detrás de Nomadland, obtuvieron dos premios Rocks, a mejor reparto y mejor actriz emergente, para Bukky Bakray (un reconocimiento que vota el público); Soul, a mejor película de animación y mejor banda sonora; Sound of Metal, mejor sonido y mejor montaje; El padre, mejor actor protagonista, para el veterano Anthony Hopkins, y mejor guion adaptado; Una joven prometedora, mejor película británica y mejor guion original, y La madre del blues, mejor maquillaje y mejor diseño de vestuario.
Con un premio quedaron Tenet, a mejores efectos especiales; Otra ronda, mejor película de habla no inglesa; Minari. Historia de mi familia, mejor actriz de reparto para Youn Yuh-Jung; Mank, mejor diseño de producción, y Casa ajena, al más destacado novel (dirección, guionista o productor británico), que obtuvo su director y guionista, Remi Weekes. Completaron estos galardones el premio a mejor actor secundario para Daniel Kaluuya por Judas y el mesías negro; Lo que el pulpo me enseñó, mejor documental; y los BAFTA a la mayor contribución al cine británico, que recayó en Noel Clarke, y de Honor, para Ang Lee.
Las nominaciones habían recibido bastantes críticas desde que se anunciaron. Los finalistas fueron elegidos por varios comités en los algunos de sus miembros ni siquiera pertenecían a la Academia, y que decidieron bajo la premisa de que fuera un listado inclusivo, que primara la diversidad étnica. Eso provocó extraños descartes, como la ausencia de Carey Mulligan en el apartado a mejor actriz protagonista por Una joven prometedora. Sin embargo, los votantes han elegido a dos actores caucásicos —Anthony Hopkins y Frances MacDomand— por encima de otras opciones, lo que hace dudar de que en los Oscar ocurra un hecho histórico que estos días se subraya en Hollywood: que los cuatro premios de interpretación se los lleven actores no caucásicos por primera vez en la historia: parecen seguros los galardones secundarios para la coreana Youn Yuh-Jung y el londinense Daniel Kaluuya, hay una igualada carrera entre Hopkins y el fallecido Chadwick Boseman, y en actriz protagonista, McDormand sigue logrando premios aunque no esté claro su triunfo el 25 de abril: sería su tercera estatuilla, y entraría en el Olimpo de las más grandes intérpretes.
A la gala no acudió el príncipe Guillermo, presidente de los BAFTA, que suspendió su tradicional discurso por la reciente muerte de su abuelo, Felipe de Edimburgo, quien fue el primer presidente de la asociación y al que los BAFTA homenajearon en su apartado de In memoriam con música de Ennio Morricone.