El Teatro Real da por controlado el brote de covid en vísperas del estreno de ‘Peter Grimes’
La dirección del coliseo acredita que no se han producido contagios entre sus trabajadores en los últimos días tras la detección de 24 casos en marzo
La dirección del Teatro Real ha ofrecido esta mañana explicaciones sobre su actuación ante el brote de 24 casos positivos registrado en marzo entre sus trabajadores, entre solistas, actores, personal de producción artística, oficinas y miembros del coro, en una rueda de prensa convocada para presentar también el estreno de su nueva producción, la ópera ...
La dirección del Teatro Real ha ofrecido esta mañana explicaciones sobre su actuación ante el brote de 24 casos positivos registrado en marzo entre sus trabajadores, entre solistas, actores, personal de producción artística, oficinas y miembros del coro, en una rueda de prensa convocada para presentar también el estreno de su nueva producción, la ópera Peter Grimes, de Benjamin Britten, de la que se ofrecerán nueve funciones entre el 19 de abril y el 10 de mayo, con Ivor Bolton al frente de la orquesta y puesta en escena de Deborah Warner. El director general del coliseo, Ignacio García-Belenguer, ha mantenido que no hubo correlación entre los casos y que el brote fue controlado enseguida “gracias al cribado masivo y las medidas de seguridad adicionales que se implantaron en cuanto fue detectado, por lo que la Comunidad de Madrid no consideró necesario ordenar la paralización de la actividad ni el cierre del recinto”. Además, ha acreditado que las pruebas realizadas en los últimos días solo han detectado un caso positivo en las oficinas y ninguno en la parte artística.
García-Belenguer ha reconocido que la intensificación de las medidas preventivas ha sido una de las razones que han llevado al aplazamiento del estreno de Peter Grimes hasta el 19 de abril (inicialmente estaba previsto el 8 de abril), pues los ensayos tuvieron que suspenderse durante una semana para retomarlos manteniendo la distancia de seguridad entre los intérpretes en el escenario principal, que en ese momento estaba ocupado por las escenografías de Siegfried y Norma, que se representaron hasta el 14 y 19 de marzo. Otra razón importante ha sido el retraso de varios solistas procedentes de Reino Unido debido a la nueva burocracia impuesta por el Brexit.
El director general ha acreditado que desde que, tras el confinamiento, se retomó la actividad el pasado junio, el coliseo ha invertido un millón de euros en medidas preventivas (renovación periódica de aire, desinfección...) y cerca de 250.000 euros en pruebas periódicas PCR y de antígenos a sus trabajadores. En total, según García-Belenguer, se han realizado 4.882 análisis al personal dependiente del Teatro Real y otras 734 al coro, que pertenece a la empresa Intermezzo. En este colectivo, formado por 51 personas, se han registrado un total de 17 casos desde que se retomó la actividad, de los que nueve corresponden al mes de marzo.
Sobre la disparidad entre el número de contagios que el Real declaró la semana pasada tener registrados (nueve en su plantilla, además de otros tantos del coro) y el que ofreció la Comunidad de Madrid (24 en total), García-Belenguer ha asegurado que “de ningún modo ha habido ocultación de datos. La coordinación con la Comunidad de Madrid ha sido absoluta y la diferencia pudo deberse a que el Real hizo una labor deductiva equivocada con algunos casos, como dos personas que dieron positivo estando ya vacunadas”.
Junto con García-Belenguer, en la rueda de prensa han estado presentes el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, y el presidente del comité médico que asesora al coliseo desde que se retomó la actividad en agosto, el doctor Santiago Moreno, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal. Este último ha matizado que la declaración de brote, en términos sanitarios, no implica por defecto la suspensión de la actividad, sino que refiere “la necesidad de investigar qué está pasando en un sitio concreto, determinar si es peligroso o puede extenderse y tomar medidas para controlarlo”. “Y eso es lo que hemos hecho aquí”, ha continuado, “gracias a que esta institución posee los medios económicos para implantar esas medidas y hacer las pruebas que sean necesarias”.
Puesta en escena
En la misma línea, el presidente del Patronato ha defendido que se tomó la decisión de mantener el teatro abierto porque “se demostró que podía aislarse el brote, a partir de ese momento se han hecho pruebas diarias al resto de la plantilla que aseguran que la infección terminó ahí”.
Aparte de las explicaciones sobre esta gestión, en la rueda de prensa también se han presentado los detalles de la puesta en escena de Peter Grimes. Se trata de una coproducción del Teatro Real, la Royal Opera House de Londres, la Ópera Nacional de París y la Ópera de Roma que cuenta con el equipo que en 2017 triunfó en este mismo escenario con otra obra de Britten, Billy Budd, según ha recordado el director artístico del Real, Joan Matabosch. Son Ivor Bolton en la dirección musical, Deborah Warner en la parte escénica, Michael Levine en la escenografía y Kim Brandstrup en la coreografía.
Warner ha explicado que en su puesta en escena la acción no se desarrolla en el momento que marca la obra original (alrededor de 1830), sino en la época actual. “Tomé esa decisión porque en esta ópera la pobreza es un elemento muy importante y no quería que se mostrara envuelta en una pátina de romanticismo, al estilo de Los miserables, pues la pobreza influye en buena parte en el comportamiento de los personajes de la obra y explica la situación de exclusión que vive el protagonista”, ha dicho.
La directora ha destacado también el importante papel del coro, “que actúa como un personaje más, representando la confrontación que plantea la obra entre el individuo y la masa. El coro es el pueblo que rechaza al diferente”, ha comentado Warner. Ese “diferente” es Peter Grimes, el protagonista, un pescador violento y hosco despreciado por sus conciudadanos.
Al frente del reparto están el tenor Allan Clayton y la soprano Maria Bengtsson en los papeles de Peter Grimes y Ellen Orford, respectivamente, junto al barítono Christopher Purves como el capitán Balstrode.