El teatro desafía la crisis con espíritu kamikaze
La realidad se impone en los escenarios con una gran variedad de espectáculos pegados al presente inmediato
El primer acontecimiento teatral de 2021 no es bueno. El Pavón Kamikaze de Madrid cerrará sus puertas el 30 de enero, después de cuatro años y medio gestionado por la compañía Kamikaze. La pandemia ha dado la puntilla a este proyecto que ya arrastraba problemas financieros y cuyos orígenes se remontan a otra época de penurias, la crisis económica de 2008, que paradójicamente dio lugar a un...
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El primer acontecimiento teatral de 2021 no es bueno. El Pavón Kamikaze de Madrid cerrará sus puertas el 30 de enero, después de cuatro años y medio gestionado por la compañía Kamikaze. La pandemia ha dado la puntilla a este proyecto que ya arrastraba problemas financieros y cuyos orígenes se remontan a otra época de penurias, la crisis económica de 2008, que paradójicamente dio lugar a una renovación de la escena española: renació el género político y documental, surgieron formatos de resistencia como el microteatro y los creadores desafiaron la precariedad con espectáculos como el que encumbró a los Kamikaze, La función por hacer, que se estrenó en un vestíbulo y después desembocó en el Pavón.
Una nueva crisis azota ahora el mundo y el sector teatral afronta 2021 con aquel mismo espíritu kamikaze que llevó a su enésima reinvención hace una década. Y como entonces, la realidad inundará los escenarios: en los próximos meses se estrenará una gran variedad de espectáculos basados en historias y personajes reales o con temáticas muy pegadas al presente inmediato.
Biografías y docudramas
El último montaje que se podrá ver en el Pavón Kamikaze antes de su cierre es justamente una obra autobiográfica. Con el título Yo soy el que soy, repasa la vida del violinista Aaron Lee, madrileño de orígenes surcoreanos, que ya contó su historia en un libro publicado el año pasado. Es el relato de un hombre que fue secuestrado por su padre después de que se enterase de que era homosexual, con el aliciente de que el propio Lee estará en el escenario, tocando el violín mientras la actriz Verónica Ronda narra su odisea.
Más biografías. Carsi, obra escrita y dirigida por Eduardo Vasco que repasa la vida del actor cómico Felipe Carsi, un gran secundario de la escena española que trabajó a caballo entre el siglo XIX y el XX, se estrenará en febrero en el Teatro de la Abadía de Madrid. Y ese mismo mes en las Naves del Español en Matadero se representará Tórtola, inspirada en la bailarina Tórtola Valencia.
El Centro Dramático Nacional (CDN) ha programado varios montajes documentales o que entrelazan realidad y ficción. En febrero estrenará El bar que se tragó a todos los españoles, de Alfredo Sanzol, que se inspiró en su padre para contar la historia de un hombre que abandona el sacerdocio; y Atraco, paliza y muerte en Agbanäspach, la nueva creación de Nao Albet y Marcel Borràs, un trabajo fabricado con los mismos mimbres con los que hace cinco años el dúo montó Mammón, uno de los espectáculos más sorprendentes y originales de la escena española de los últimos años.
En abril llegará al CDN una pieza documental estrenada en otoño en Euskadi: Los papeles de Sísifo, una obra de Harkaitz Cano inspirada en el cierre del diario vasco Egunkaria por orden judicial en 2003. Y también en abril se presentará en el CDN la segunda parte de Shock, el ambicioso proyecto del director Andrés Lima que adapta para el teatro el célebre ensayo La doctrina del shock, de Naomi Klein, cuya primera parte se repondrá en paralelo. Lima, por otra parte, tiene en gira por España otra obra documental, Prostitución, muy aplaudida en su estreno el año pasado.
Juan Carlos Martel, director de Teatre Lliure de Barcelona, estrenará en marzo La enfermedad, que se define como “un docudrama escénico sobre los males que asedian a la juventud actual, desde el suicidio hasta la prostitución”, escrito a partir de El mal de la juventud, de Ferdinand Bruckner. Y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) presentará en mayo el espectáculo de despedida de Xavier Albertí como director de esta institución, La emperatriz del Paralel, un texto que se sumerge en la vida nocturna de los años treinta del siglo pasado escrito por Lluïsa Cunillé, que se convertirá así en la primera autora catalana viva en estrenar en la sala grande del TNC. Cunillé será protagonista además de un ciclo que inaugurará la semana que viene la sala Beckett de Barcelona.
Siguiendo con teatro documental y político, el 19 de enero se presentará en el Teatro del Barrio de Madrid la obra Atocha: el revés de la luz, que recoge los recuerdos de Alejandro Ruiz-Huerta, último superviviente vivo de la matanza de Atocha, el atentado perpetrado por pistoleros de extrema derecha contra un grupo de abogados laboralistas que marcó la Transición española en 1977. Y el 13 de enero llegará a Matadero una de las obras cumbre del género político, Marat-Sade, con dirección de Luis Luque.
Otros montajes de temáticas pegadas a la realidad son Siempreviva, adaptación de la obra teatral de Don Delillo Sangre de amor engañado, en torno a la eutanasia (estreno en Matadero el 28 de enero); Sucia, de Bárbara Mestanza, sobre el abuso sexual (el 5 de mayo en la Abadía), y el ciclo Teatro y derechos humanos que empezará la próxima semana en el Fernán-Gómez de Madrid. La sala Cuarta Pared de Madrid, ganadora del último Premio Nacional de Teatro, arranca el año con un ciclo de obras de autoficción.
Internacional
En el Teatro Central de Sevilla se estrenará el 16 de enero Tres anunciaciones, la última creación del francés Pascal Rambert, dirigida por el propio dramaturgo, que reúne a tres actrices de distintas nacionalidades: la española Bárbara Lennie, la francesa Audrey Bonnet y la italiana Silvia Costa. En el mismo teatro se verá en mayo el nuevo trabajo del belga Jan Fabre, The fluid force of love.
Dos grandes nombres internacionales protagonizarán la programación de los Teatros del Canal de Madrid en febrero: el actor estadounidense John Malkovich interpretará a un dictador en Just call me god, y el director polaco Krystian Lupa presentará su espectáculo Capri, the island of fugitives. Ese mismo mes se verá en el Lliure el nuevo montaje del portugués Tiago Rodrigues, Catarina e a beleza de matar fascistas, inspirado en el asesinato en 1954 de una campesina que reclamaba derechos laborales, símbolo de la resistencia antifascista y de la emancipación de la mujer en Portugal. No será la única visita de Rodrigues a España este año: el Conde Duque de Madrid ofrecerá en junio Antonio y Cleopatra, uno de sus montajes más celebrados, basado en el clásico de Shakespeare.
Danza
La danza española contemporánea vive un gran momento creativo. Destacan este año las giras de La Veronal, La Phàrmaco, Matarile, Mal Pelo, Manuel Liñán, Daniel Abreu y Rocío Molina. En el apartado internacional sobresalen las visitas de Peeping Tom (Teatro Central de Sevilla, 29 y 30 de enero), la compañía de Anne Teresa de Keersmaeker (Teatros del Canal, 31 de marzo y 1 de abril) y Carolyn Carlson (Teatros del Canal (26 y 27 de mayo).