Huérfanas y madres
El debut de la marroquí Maryam Touzani es una sorprendente historia de amistad entre dos mujeres en crisis
Con una mirada cuidadosa y precisa, a la marroquí Maryam Touzani le bastan tres personajes, una joven embarazada, una viuda al frente de una pastelería y su pequeña hija, para abordar temas tan complejos como el estigma de las madres solteras en Marruecos o la depresión y sus terribles efectos en la crianza. Una ópera prima sorprendente en la que su directora se adentra en diferentes formas del dolor y el abandono y en sus devastadoras consecuencias de cara a la maternidad. Los personajes principales están interpretados por Lubna Azabal y Nisrine Erradi, actrices cuya garra eleva a las dos muj...
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Con una mirada cuidadosa y precisa, a la marroquí Maryam Touzani le bastan tres personajes, una joven embarazada, una viuda al frente de una pastelería y su pequeña hija, para abordar temas tan complejos como el estigma de las madres solteras en Marruecos o la depresión y sus terribles efectos en la crianza. Una ópera prima sorprendente en la que su directora se adentra en diferentes formas del dolor y el abandono y en sus devastadoras consecuencias de cara a la maternidad. Los personajes principales están interpretados por Lubna Azabal y Nisrine Erradi, actrices cuya garra eleva a las dos mujeres perdidas que dan vida. El instinto de supervivencia, la amargura y la soledad que arrastran se contrapone con la mirada inocente de la hija de la pastelera y de forma más abstracta con el testigo mudo que está a punto de nacer.
Aunque toda la película gira alrededor de las dos mujeres, Touzani nunca se olvida del lugar de la niña ni del bebé. Son ellos quienes ponen a las dos adultas frente a un espejo agridulce. Dotada de una subterránea carnalidad, la película transita por un fondo muy oscuro que, gracias al respetuoso tono de su directora, huye de la sordidez para permitir que la película camine sin aparente esfuerzo, impregnada de una mirada íntima y cálida donde ni se juzga ni se impone nada, para dejar espacio a los sentimientos contradictorios que atrapan a los personajes.
Porque Adam habla de la amistad entre dos mujeres, de sus fantasmas y de sus heridas y, sobre todo, del combate interior que libran contra una sociedad que las aplasta. Una sociedad fuera de campo cuya sombra sentimos encima a través de la piel de ellas. Touzani, siempre pegada a los expresivos ojos de sus actrices, apunta a lo que las rodea sin necesidad de enseñarlo, desde una calculada distancia, inclusos a veces desenfocada y borrosa, que asoma desde esa simbólica ventana que representa el mostrador de la pequeña pastelería. Una sociedad opaca que castiga cualquier modelo familiar que no sea el tradicional y que deja huérfanas a las mujeres que avanzan solas.
ADAM
Dirección: Maryam Touzani.
Intérpretes: Lubna Azabal, Nisrine Erradi, Douae Belkhaouda, Aziz Hattab, Hasnaa Tamtaoui.
Género: drama. Marruecos, 2019.
Duración: 98 minutos.