El patio de la violencia

El trabajo de Ashton Sanders destaca en una película que pretende tocar demasiados palos de la agenda afroamericana

Ashton Sanders y Jeffrey Wright, en la película.Matt Kennedy (Netflix / Matt Kennedy)

Joe Robert Cole, productor y guionista entre otras del blockbuster de superhéroes Black Panther, dirige este drama sobre la deriva violenta de un joven negro que (ocurre en la primera secuencia) acaba en prisión por un asesinato entre pandilleros. Una vida atrapada entre los golpes del patio del colegio y los de la cárcel. Lo mejor de la película es su protagonista, Ashton Sanders, un actor que aquí aparece escoltado por otras promesas de su generación como Christopher Meyer o Isaiah John y al que merece seguir la pista desde que interpretó al atormentado adolescente de ...

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Joe Robert Cole, productor y guionista entre otras del blockbuster de superhéroes Black Panther, dirige este drama sobre la deriva violenta de un joven negro que (ocurre en la primera secuencia) acaba en prisión por un asesinato entre pandilleros. Una vida atrapada entre los golpes del patio del colegio y los de la cárcel. Lo mejor de la película es su protagonista, Ashton Sanders, un actor que aquí aparece escoltado por otras promesas de su generación como Christopher Meyer o Isaiah John y al que merece seguir la pista desde que interpretó al atormentado adolescente de Moonlight, el duro y hermoso filme de Barry Jenkins que en 2016 supuso un punto de inflexión en la mirada de Hollywood a la comunidad afroamericana.

Una vez más destaca el trabajo de Sanders: la tristeza de su mirada y la chulería de sus andares expresan la olla a presión de un chico superado por las circunstancias. Es la mejor baza de una película que se mueve entre la denuncia social (los obstáculos para ganarse la vida sin delinquir, la violencia familiar) y los neones de la estética pandillera (oro, coches, chicas, música y drogas). La escalada del personaje se mide en una de las mejores secuencias de la película, en la que el joven golpea de forma brutal a un hombre por una discusión de tráfico ante la impotencia de su propia madre.

Pero Todo el día y una noche pretende tocar demasiados palos de la agenda afroamericana: racismo, desempleo, embarazos prematuros o la masificación carcelaria que afecta de forma escandalosa a la población negra. Un batiburrillo mal medido que acaba diluyendo el verdadero asunto de la película, que es la fatalidad y redención de un joven incapaz de aspirar a mucho más que seguir los pasos de su padre, un pobre diablo interpretado por Jeffrey Wright cuya presencia debería ser vertebral pero que no va más allá de una caricatura sobre las relaciones paterno-filiales.

TODO EL DÍA Y UNA NOCHE

Dirección: Joe Robert Cole.

intérpretes: Ashton Sanders, Christopher Meyer, Jeffrey Wright, Andrea Ellsworth.

Plataforma: Netflix.

Género: drama. Estados Unidos, 2020.

Duración 120 minutos.

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