Fuego de artificio
La película puede ser entretenida para el que no busque más que un rato de ocio pasajero
Las particularidades genéricas y de estilo de determinados directores suelen provocar que acaben siendo confrontados con otros compañeros a los que apuntan o a los que directamente emulan. El caso del estadounidense Peter Berg es muy particular porque, entroncando casi siempre con el policiaco, la acción y el thriller, se le han venido observando dos interesantes apuntes, incluso en sus trabajos más rutinarios: destellos de poesía visual en la representación de la violencia; y una cierta carga social que enlazaría no con el cine de autor e independiente americano sino con la nobleza y el orgul...
Las particularidades genéricas y de estilo de determinados directores suelen provocar que acaben siendo confrontados con otros compañeros a los que apuntan o a los que directamente emulan. El caso del estadounidense Peter Berg es muy particular porque, entroncando casi siempre con el policiaco, la acción y el thriller, se le han venido observando dos interesantes apuntes, incluso en sus trabajos más rutinarios: destellos de poesía visual en la representación de la violencia; y una cierta carga social que enlazaría no con el cine de autor e independiente americano sino con la nobleza y el orgullo patrio y de costumbres del cine clásico. Todo ello dentro de unos parámetros donde, de todos modos, eran la energía y la tralla las que mandaban en un estilo con tendencia hacia la espectacularidad y el fuego de artificio.
Para entendernos, Berg comenzó como apañado discípulo de Michael Bay pero poco a poco se le fueron vislumbrando chispazos del cine de Michael Mann y, yendo más atrás, del de John Frankenheimer. Sin embargo, tras el batacazo de Milla 22 (2018) y la llegada de la presente Spenser: Confidencial, de estreno exclusivo en Netflix, da la impresión de que su ambición no desborda el superficial desfile de violencia y entretenimiento. Por encima de la media, porque sabe filmar con brío y personalidad, pero sin alcanzar el nivel de obras como El único superviviente, Marea negra y, sobre todo, Día de patriotas, su mejor película junto a Very Bad Things, su malvada comedia negra de debut.
Spenser: Confidencial, basada en las novelas de Robert B. Parker y en la serie de televisión de los años ochenta protagonizada por Robert Urich, puede ser entretenida para el que no busque más que un rato de ocio pasajero en torno al policiaco y a la corrupción, gracias a una puesta en escena muy por encima de los habituales productos televisivos. Y además aprovecha bien tanto el carisma de Mark Wahlberg como los apuntes de comedia de acción. Pero, por esta vía, Berg se quedará no ya lejos de Mann sino como pálido reflejo de Bay.
SPENSER: CONFIDENCIAL
Dirección: Peter Berg.
Intérpretes: Mark Wahlberg, Alan Arkin, Winston Duke, Iliza Shlesinger.
Género: policiaco. EE UU, 2020.
Duración: 110 minutos.