En los márgenes

La revista oficial de la Academia de Cine dedica su último número al “otro cine” español, es decir, al que se hace al margen de los canales habituales de producción y distribución, a veces sin medios técnicos ni dinero suficientes. Se asegura que estos modos hacen florecer cada año nuevos talentos que son generalmente celebrados por la crítica y con frecuencia premiados en festivales. Pero por su parte, Fernando Lara en Cartelera Turia opina que el hecho de “que se estén haciendo películas con mínimos recursos no supone ninguna satisfacción especial, contra lo que se quiere publicitar...

La revista oficial de la Academia de Cine dedica su último número al “otro cine” español, es decir, al que se hace al margen de los canales habituales de producción y distribución, a veces sin medios técnicos ni dinero suficientes. Se asegura que estos modos hacen florecer cada año nuevos talentos que son generalmente celebrados por la crítica y con frecuencia premiados en festivales. Pero por su parte, Fernando Lara en Cartelera Turia opina que el hecho de “que se estén haciendo películas con mínimos recursos no supone ninguna satisfacción especial, contra lo que se quiere publicitar; se hacen así porque no hay otro remedio, porque no hay más dinero para realizarlas”.

Con o sin dinero, las películas arriesgadas, aun premiadas en festivales, encuentran luego dificultades para encontrarse con el gran público, y cuando lo logran suele ser sin una atención suficiente. Recientemente, por ejemplo, Caníbal, de Martín Cuenca, La herida, de Fernando Franco, Stockholm, de Rodrigo Sorogoyen, o Todos queremos lo mejor para ella, de Mar Coll, son cuatro excelentes propuestas que desafortunadamente han permanecido en cartel menos tiempo del que merecían, al menos tomando como referencia los cines de Madrid. O La jungla interior, de Juan Barrero, recientemente premiada en el festival de Sevilla "por sus cualidades estéticas, simbólicas y poéticas”, al decir del jurado, pero también “por considerar necesario apostar por la distribución de una película que está encontrando serias dificultades para ser mostrada en las salas". Es lo que asegura en la citada revista de la Academia el director Albert Serra, ganador en el último festival de Locarno: “Tristemente la libertad que aporta el digital… se seca cuando se utiliza para la difusión de las películas”.

Pero el fenómeno continúa, incluso dando pie a certámenes especializados como el III Festival Online Márgenes “dedicado a películas sin estreno comercial o sin acceso a distribución normalizada y que apuestan por un compromiso formal y ético con el cine y la sociedad” Comenzará esta edición el próximo día 18 de diciembre (www.margenes.org,). Por primera vez se celebrará también con proyecciones públicas en Madrid, Córdoba, Montevideo y México DF. Es, desde luego, un camino. Pero, volviendo a citar a Fernando Lara “nunca se debe valorar el cine en función de su coste, alto o bajo” ni pensemos en una “edad de oro del cine español porque logre hacerse con cuatro cuartos.”