Claves para una protección ajustada de la propiedad intelectual
La ley Sinde es inútil. Por mucho que quieran cerrar webs o limitar las descargas ilegales, no se pueden poner puertas al campo. Cuando se cerró Napster lo único que se consiguió fue crear una miríada de webs similares. Si se cierra una, otra se abre. Igual que el Gobierno americano no ha conseguido cerrar Wikileaks a pesar de todos sus esfuerzos. De ahí que intentar acabar con el problema yendo contra las webs se antoje inútil.
La clave está en buscar formas de recompensar a los autores por las obras que realizan y que decidan restringir su difusión de alguna manera. Esa recompe...
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La ley Sinde es inútil. Por mucho que quieran cerrar webs o limitar las descargas ilegales, no se pueden poner puertas al campo. Cuando se cerró Napster lo único que se consiguió fue crear una miríada de webs similares. Si se cierra una, otra se abre. Igual que el Gobierno americano no ha conseguido cerrar Wikileaks a pesar de todos sus esfuerzos. De ahí que intentar acabar con el problema yendo contra las webs se antoje inútil.
La clave está en buscar formas de recompensar a los autores por las obras que realizan y que decidan restringir su difusión de alguna manera. Esa recompensa tiene que pasar necesariamente por plantear fórmulas y modelos de negocio de pago que sean atractivas a los usuarios.
Hoy en España no es posible pagar por ver una película en streaming. La legislación actual y la actitud de los lobbies lo han impedido, por eso mucha gente simplemente decide buscarse la vida para encontrar los contenidos que necesita.
La industria en vez de hacer lobby e intentar defender sus ingresos pasados de manera legal (que no va a funcionar), haría mejor en reconocer el cambio y crear negocios de futuro (igual que hicieron por ejemplo, Spotify, iTunes, Netflix, etc) que ofrezcan una propuesta de valor al consumidor.
Jesús Encinar es fundador de Idealista.com