Los Premios Príncipe de Asturias apuestan por el encuentro y el diálogo entre culturas
Don Felipe entrega unos galardones que quieren ser "un foro de encuentro y diálogo entre culturas"
El Príncipe de Asturias ha presidido la ceremonia de entrega de los galardones que llevan su nombre en Oviedo, "un foro de encuentro y diálogo entre culturas" que este año ha premiado a intelectuales de la talla de Susan Sontag o Jurgen Habermas con el "sueño de una humanidad más fraternal" y contra "la infinita llanura de la ingratitud y el olvido".
El acto oficial, en el que también ha participado la Reina, ha culminado un año más el huracán cultural iniciado con el anuncio en primavera de los ganadores, y que ha revolucionado estos días la capital asturiana. Tras una mañana trufada d...
El Príncipe de Asturias ha presidido la ceremonia de entrega de los galardones que llevan su nombre en Oviedo, "un foro de encuentro y diálogo entre culturas" que este año ha premiado a intelectuales de la talla de Susan Sontag o Jurgen Habermas con el "sueño de una humanidad más fraternal" y contra "la infinita llanura de la ingratitud y el olvido".
El acto oficial, en el que también ha participado la Reina, ha culminado un año más el huracán cultural iniciado con el anuncio en primavera de los ganadores, y que ha revolucionado estos días la capital asturiana. Tras una mañana trufada de actos culturales y reuniones políticas, los premiados se han dado cita a última hora de la tarde en el Teatro Campoamor al son de un coro de gaiteros que han interpretado el himno nacional español.
Potter, "altamente moral"
Los galardonados han desfilado para recibir el premio de manos de don Felipe, acto oficial previo a la lectura de discursos. Ha tenido ocasión de leer unas palabras el primer lugar la escritora británica Joanne Kathleen Rowling, creadora del maguito Harry Potter y Premio Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Rowling ha afirmado que su intención "no fue ni enseñar ni predicar a los niños", pese a que sus libros son "altamente morales", sino representar "las ambigüedades de una sociedad donde la intolerancia, la crueldad, la hipocresía y la corrupción abundan, para demostrar mejor lo heroico que es, cualquiera que sea tu edad, luchar en una batalla que nunca se ganará". La escritora ha finalizado su discurso anunciando que donará el dinero del galardón "al Fondo para Países en Vías de Desarrollo de la Asociación de Lectura Internacional, que promueve la alfabetización en todo el mundo".
Acto seguido ha tomado la palabra el intelectual alemán Jurgen Habermas, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, que ha trazado un paralelismo entre su trayectoria y la del escritor español Miguel de Unamuno, para defender la labor del filósofo como creador de "sueños de visionario" que "pueden convertirse en realidad". Habermas se ha referido al proyecto de ampliación de la Unión Europea a 25 países, que "no puede ser derribado en el último momento por egoísmos nacionales", y a la guerra de Irak, "una carga de profundidad contraria al Derecho Internacional que puede separar de nuevo a la nueva España democrática de la vieja Europa".
El 'cowboy' y Simbad
Bastante más dura ha sido la abogada iraní Fátima Mernissi, que se ha preguntado por qué tenemos miedo al foraneo para responder con una oposición entre "el cowboy, que saca sus revólveres si un desdichado extranjero se acerca a sus fronteras", y Simbad el Marino, que transmitía "la suerte de poder viajar a islas lejanas y comunicarse con los extranjeros". Mernissi ha contrapuesto así la civilización del cowboy, "dónde el extranjero siempre es el enemigo porque el poder y la gloria proceden del control de las fronteras", y la de Simbad, con base en Bagdad, en la que "el diálogo con el extranjero enriquece".
Contra el fanatismo ciego
La otra ganadora del Premio de Asturias de las Letras, la escritora estadounidense Susan Sontag ha evitado la polémica que normalmente la acompaña para loar a la literatura como obra de arte y frente al mercantilismo, y ha agradecido el premio, "subjetivo", porque reconoce algo más que los logros del escritor: "Manifiesta una fe en la propia actividad".
El último en intervenir, antes de don Felipe, ha sido Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional, que ha improvisado un discurso "contra el absolutismo económico y el fanatismo ciego, que ignoran los valores morales de la civilización que nos une", y ha reclamado "más democracia económica, social, cultural y política".
El Tour donará la mitad del dinero a las víctimas del terrorismo
Horas antes de la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, la organización del Tour de Francia, galardonada en la categoría de Deporte, ha anunciado que donará la mitad del premio en metálico, 25.000 euros, a la Fundación Víctimas del Terrorismo. Así lo han explicado en Oviedo el embajador de Francia en España, Olivier Schrameck, y el presidente del grupo Amaury, Patrice Clerc.