Un informe mundial advierte de la situación preocupante de los parques nacionales de Doñana y Garajonay
El cambio climático, las especies invasoras y las enfermedades amenazan a lugares declarados Patrimonio Mundial en el Planeta, indica un último informe de la UICN
España ha mantenido en el mismo estado que en 2020 a los seis lugares declarados Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO, indica un último informe de la UICN, publicado durante la celebración de su congreso mundial en Abu Dabi. Se califica como “bueno” el estado del Parque Nacional del Teide y el de los Pirineos-Monte Perdido, compartido con Francia; mientras que existe una “preocupación significativa” para los parques nacionales de Doñana y Garajonay, Ibiza y los bosques primarios y antiguos de hayedos de regiones de Europa incluidos los que crecen en España.
El responsable de esta situación es, en primer lugar, el cambio climático que se pone por delante de las especies invasoras y de los patógenos que aparecen como el tercer gran peligro para estos espacios naturales. Las enfermedades afectan al 9% de estos entornos (23 de los 271 lugares evaluados), lo que implica un aumento muy significativo frente al 2% de 2020.
El Parque Nacional de Garajonay en la Gomera, que conserva la mayor parte del bosque relicto de laurisilva, un ecosistema del Terciario, se muestra en el estudio como un ejemplo notable de lugares “que se ven cada vez más afectados por sequías severas y prolongadas”. Las amenazas principales son los incendios, las especies invasoras y herbívoros asilvestrados como las cabras, que degradan las plantas, además del cambio climático.
La principal amenaza para el Parque Nacional de Doñana, un humedal clave para migración de aves con una gran riqueza de fauna y flora, es la reducción continua y a largo plazo de la cantidad de agua.
Ibiza fue reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1999 en la categoría Biodiversidad y Cultura. Se le reconoce su rica cultura y por sus praderas de posidonia, que son fundamentales en el ecosistema mediterráneo.
La amenaza del cambio climático pende sobre el 43% de los 271 espacios naturales revisados. Y solo la mitad de ellos disponen de una protección y una gestión efectivas, advierte la UICN. La proporción de sitios con una buena perspectiva de conservación ha caído al 57% en 2025 frente al 62% en 2020. Las especies exóticas invasoras siguen siendo la segunda amenaza actual más frecuente, mientras que el aumento de las enfermedades en la vida silvestre y las plantas afectan al 9% de los sitios (23 de los 271 lugares evaluados) frente a solo el 2% en 2020.
Los patógenos también machacan a las especies, el 9% de estos lugares está bajo amenaza alta o muy alta: un 7% más que en 2020. Entre ellos se encuentran el virus del virus Ébola en primates (parque nacional de Virunga en la República Democrática del Congo), el síndrome de la nariz blanca en murciélagos (Mammoth Cave, Estados Unidos), la quitridiomicosis en anfibios (Tasmania Wilderness, Australia), la gripe aviar (Península Valdés, Argentina) y la enfermedad mortal que está poniendo en peligro la supervivencia en manglares de Sundarbans (Banbladesh).
Es necesaria una gestión eficaz, que solo se detecta en la mitad de los sitios evaluados, advierte la UICN. En el lado contrario, hay trece lugares que han mejorado sus perspectivas de conservación entre 2020 y 2025. “Esto demuestra que una inversión dirigida y una participación local funcionan”.
Cuatro emplazamientos de África central y occidental, han conseguido plantar cara a su deterioro: la Reserva Faunística de Dja (Camerún), los parques nacionales de Salonga y Garamba (República Democrática del Congo) y el Parque Nacional de Niokolo-Koba (Senegal). Todos han saltado de la categoría de preocupación crítica a una preocupación significativa gracias a un fortalecimiento de los esfuerzos contra la caza furtiva, asociaciones locales y la estabilización de poblaciones animales clave.
La UICN sostiene en un comunicado que es necesario: ”Prever cómo responderán las especies invasoras y los patógenos bajo posibles escenarios de cambio climático es difícil pero esencial para desarrollar estrategias de prevención, control y restauración.