El telescopio ‘James Webb’ celebra su primer año de ciencia con un primer plano del nacimiento de estrellas similares al Sol
La nueva imagen muestra la región de formación de estrellas más cercana a la Tierra
El telescopio espacial James Webb ha celebrado hoy su primer año de ciencia con una nueva y espectacular imagen: un primer plano del nacimiento de estrellas similares al Sol. Para celebrar este “exitoso primer año” del Webb, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han publicado la imagen de una pequeña región de formación de estrellas en el complejo de nubes Rho Ophiuchi.
La nueva imagen del Webb publicada hoy muestra la región de formación de estrellas más cercana a nosotr...
El telescopio espacial James Webb ha celebrado hoy su primer año de ciencia con una nueva y espectacular imagen: un primer plano del nacimiento de estrellas similares al Sol. Para celebrar este “exitoso primer año” del Webb, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) han publicado la imagen de una pequeña región de formación de estrellas en el complejo de nubes Rho Ophiuchi.
La nueva imagen del Webb publicada hoy muestra la región de formación de estrellas más cercana a nosotros. Su proximidad a 390 años luz permite un primer plano muy detallado, sin estrellas en primer plano en el espacio intermedio, informa la ESA en una nota.
La imagen de Webb muestra una región que contiene unas 50 estrellas jóvenes, todas ellas similares en masa al Sol, o más pequeñas. Las regiones más oscuras son las más densas, allí donde el polvo espeso envuelve a las protoestrellas en formación. Enormes chorros bipolares de hidrógeno molecular, representados en color rojo, dominan la imagen, y aparecen horizontalmente de un lado a otro en el tercio superior y verticalmente en el lado derecho. Estos chorros ocurren cuando una estrella estalla por primera vez a través de su envoltura natal de polvo cósmico, lanzando al espacio un par de chorros opuestos como un recién nacido que extiende sus brazos hacia el mundo por primera vez. Por el contrario, la estrella S1 ha excavado una resplandeciente cueva de polvo en la mitad inferior de la imagen. Esta es la única estrella en la imagen que es significativamente más masiva que el Sol.
“La imagen de Rho Ophiuchi obtenida por Webb nos permite presenciar con nueva claridad un período muy breve en el ciclo de vida de las estrellas. Nuestro propio Sol experimentó una fase como esta, hace mucho tiempo, y ahora tenemos la tecnología para ver el comienzo de la historia de otra estrella”, dijo Klaus Pontoppidan, quien se desempeñó como científico del proyecto Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland, desde antes del lanzamiento del telescopio y durante el primer año de operaciones.
Algunas estrellas en la imagen muestran sombras reveladoras que indican discos protoplanetarios: futuros sistemas planetarios potenciales en formación.
“En solo un año, el telescopio espacial James Webb ha transformado la visión del cosmos de la humanidad, observando las nubes de polvo y viendo la luz desde rincones lejanos del universo por primera vez”, señala en un comunicado el administrador de la NASA, Bill Nelson. Para Nelson, “cada nueva imagen es un nuevo descubrimiento, que permite a los científicos de todo el mundo hacer y responder preguntas que antes nunca podrían soñar”.
Hoy miércoles se cumple un año desde que la agencia espacial estadounidense NASA diera a conocer a la comunidad científica y a la opinión pública las primeras imágenes del Webb, el 12 de julio de 2022. En aquella ocasión y en una retransmisión en directo, se enseñaron instantáneas de la nebulosa de Carina y del Anillo del Sur, además del Quinteto de Stephan, un conjunto de cinco galaxias, de las que cuatro interactúan entre sí. También se dieron a conocer los primeros datos de espectografía correspondientes al exoplaneta WASP-96 b, ubicado a 1.150 años luz de la Tierra, y un día antes, en un acto en el que participó el presidente estadounidense, Joe Biden, el cúmulo de galaxias SMACS 0732 como era hace 4.600 millones de años.
El James Webb, que fue lanzado el 25 de diciembre de 2021 y está ubicado a 1,5 millones de kilómetros, no solo es el telescopio más grande y avanzado en el espacio, sino que también ha abierto una nueva era en la astronomía y se centra en el estudio del universo primitivo, la evolución de las galaxias, el ciclo de vida de las estrellas y la existencia y composición de otros mundos. La colaboración de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la canadiense (CSA) ha hecho realidad este telescopio.
El hallazgo más relevante del telescopio espacial de la NASA, en su primer año de funcionamiento, han sido los “pequeños puntos rojos”, unas enigmáticas galaxias, que nos recuerda que explorar el universo es descubrir fenómenos que escapan a los conocimientos actuales.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.