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Boric: “Algunos se atreven con desparpajo, desde los barrios altos de Santiago, a decir que Chile se cae a pedazos”

El presidente no cede en el papel protagónico que toma en la campaña electoral, en defensa de su Gobierno, pese a las críticas

Gabriel Boric
Rocío Montes

El presidente Gabriel Boric, a menos de cinco meses de terminar su Gobierno, ha tomado la decisión de defender su Administración y jugar un papel protagónico en la recta final de las elecciones presidenciales y parlamentarias de este 16 de noviembre. En medio de una gira a las localidades interiores de la región de Valparaíso, cuando este jueves inauguraba las obras de conservación de la Escuela Ema Lobos Reyes, en Panquehue, Boric nuevamente cargó contra la oposición. Cuando comentaba que había visto a “un pueblo que lucha por ser mejor”, luego aseguró: “Mientras, hay algunos que se atreven, con desparpajo, desde los barrios altos de Santiago, a decir que Chile se cae a pedazos. No conocen lo que está pasando en Panquehue, la ampliación de esta escuela ni a los agricultores de Petorca, que hoy tienen el agua que antes no tenían”.

En las últimas semanas se ha hecho usual que el mandatario chileno interpele a la oposición y, específicamente, a José Antonio Kast, el candidato presidencial ultra del Partido Republicano que corre con ventaja para sucederlo en La Moneda, al menos según las encuestas. Justamente el miércoles, Kast criticó en duros términos al Gobierno por los errores en la aplicación de la prueba educacional Simce: por la ausencia de examinadores, unos 7.000 estudiantes se quedaron sin rendir el capítulo de matemáticas. Las palabras de Boric desde la región de Valparaíso, por lo tanto, suenan a una respuesta a Kast, aunque los otros candidatos opositores comparten con el republicano la mirada crítica sobre Chile.

No ha sido el único error del Ejecutivo que ha levantado críticas por la capacidad de gestión en los últimos meses de Gobierno. La semana pasada el presidente tuvo que sacar de su Gabinete al ministro del Interior, Diego Pardow, militante del Frente Amplio, como el propio mandatario, por su responsabilidad en los errores del cobro de la tarifa eléctrica que afectaron a los usuarios. La derecha, en la recta final de la campaña, anunció una acusación constitucional contra Pardow que, de aprobarse, lo inhabilitaría cinco años para ejercer cargos públicos.

Es el escenario en que el presidente chileno, que saldrá del poder en marzo con 40 años recién cumplidos, arremete contra la oposición. En un sector político como el oficialista que advierte que en los cuatro años de Gobierno no ha podido controlar la agenda informativa, ni mostrar los avances que consideran importantes, el propio Boric —la principal figura de la izquierda— se instala en la primera línea de la trinchera a defender lo que considera su legado. En abril pasado, en un Consejo de Gabinete, el presidente hizo llamamientos a sus ministros de defender la gestión, con el convencimiento de que ellos han podido “normalizar” el país, desde diferentes frentes. Desde entonces, a medida de que se acercan las elecciones y su propia salida del Gobierno el 11 de marzo, Boric ha intensificado su apuesta y prácticamente no existen intervenciones públicas suyas donde no conteste a la derecha ni haga menciones críticas a los candidatos opositores, sobre todo a Kast.

El papel que juega Boric en esta elección ha sido, evidentemente, criticado desde la derecha. El protagonismo que ha adquirido en esta campaña, sin embargo, incomoda de alguna forma en el equipo de campaña de la candidata oficialista, la comunista Jeannette Jara. La conclusión parece sencilla: si Boric se pone al frente, invisibiliza a la candidata, que estratégicamente necesita despegarse del Gobierno del que fue parte como ministra del Trabajo para sobrepasar el 30% de apoyo que tiene La Moneda, un porcentaje que ella no ha podido superar. La portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, comunista como Jara, tomó distancia del equipo de campaña: “No puedo hacerme cargo de las incomodidades de un comando”, aseguró el miércoles.

La arremetida del presidente —en esta ocasión, de hecho, nombra el barrio alto de la capital, donde residen los sectores acomodados de la sociedad— levantan las suspicacias sobre el papel político que prende cumplir a partir de marzo de 2026 (no será un expresidente convencional) y su eventual repostulación a La Moneda para 2030.

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Sobre la firma

Rocío Montes
Es jefa de información de EL PAÍS en Chile. Empezó a trabajar en 2011 como corresponsal en Santiago. Especializada en información política, es coautora del libro 'La historia oculta de la década socialista', sobre los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. La Academia Chilena de la Lengua la ha premiado por su buen uso del castellano.
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