Las siete tradiciones chilenas para celebrar la Navidad
El país sudamericano recibe la fecha con actividades especiales, personajes universales adaptados a la realidad local y con un menú único
La Navidad es una de las celebraciones fundamentales del mundo cristiano. En Chile se conmemora desde la época colonial y ha evolucionado con la adición de nuevas tradiciones, muchas de ellas nacidas desde los países del Hemisferio Norte. Ceremonias, personajes universales y comidas con toques locales se han transformado en imprescindibles para una buena fiesta.
El Viejito Pascuero, las luces navideñas, la cola de mono y el pan de pascua. Todos estos elementos son sinónimos del cierre del año para los chilenos. También significan momentos de reencuentro, conversación y alegría, especialmente para los niños.
Pan de pascua
Su origen es europeo, pero con los años se transformó en una pieza culinaria fundamental para los festejos navideños de Chile. El pan de pascua es uno de los protagonistas de las mesas chilenas, endulzando el paladar de niños y adultos. El bizcocho elaborado sobre la base de harina, azúcar, miel y especias como el jengibre se vende en las panaderías y supermercados en dos formatos tradicionales: acompañado de frutos secos o con fruta confitada.
Cola de mono
Es un cóctel tradicional chileno, cuya historia tiene diversas versiones. Una de las más difundidas vincula su origen al expresidente chileno Pedro Montt (1906-1910), quien en su círculo íntimo habría sido conocido como El mono Montt. Otro relato asocia a la bebida con las botellas de Anís del Mono, una reconocida marca de anís originaria de la ciudad catalana de Badalona. Lo cierto es que la preparación, consistente en aguardiente, leche, café, azúcar y diversas especias, no puede faltar en las celebraciones de fin de año en el país sudamericano.
Misa del Gallo
Es el evento más cercano a la religiosidad que acompaña el festivo. Aunque es una misa que practican todos los católicos del planeta, en Chile posee un significado especial, asociado especialmente al período colonial español, cuando el cristianismo se impregnó en la vida cotidiana del territorio. Durante el siglo XIX y XX era frecuente que familias completas salieran de sus casas durante la noche del 24 de diciembre e hicieran la vigilia para conmemorar el nacimiento de Jesús. Durante los últimos años esta tradición se ha ido perdiendo, aunque se mantiene en parte con la retransmisión por televisión abierta de la ceremonia encabezada por el papa en el Vaticano.
El Viejito Pascuero
En algunos lugares del mundo se le conoce como Papá Noel y en otros es Santa Claus o San Nicolás. En Chile el hombre gordo, canoso, con barbas y traje rojo se llama Viejito Pascuero. Las primeras señales de existencia del personaje vienen de inicios del siglo XX y están ligadas a los comerciantes de origen alemán que habrían importado la tradición. En 1905 el Bazar Alemán, una juguetería ubicada en el centro de la capital Santiago, mostró en sus vitrinas la figura de un anciano parecido al Santa Claus estadounidense o europeo. El nombre definitivo surgió del apodo de Viejito —por ser una persona mayor— y por la Pascua de Navidad —denominación que hasta hoy ocupan los chilenos para referirse a la festividad—. En las siguientes décadas el hombre del trineo y los renos adquirió las mismas características por las que es conocido en el resto del planeta.
Ferias navideñas
La Navidad también es sinónimo de consumo y aquello se refleja en la proliferación de las llamadas ferias navideñas. Los mercadillos instalados especialmente para esta fecha tienen un modelo similar al de las ferias libres, el tradicional y económico sistema de venta de alimentos a precios módicos. A diferencia del comercio ambulante —que habitualmente funciona de manera irregular—, estos negocios reciben la autorización de los municipios.
Las decoraciones caseras
La sociedad chilena ha adaptado muchos elementos de la celebración navideña a partir de la tradición extranjera. El árbol navideño es un elemento típico que se instala en casa, oficinas y recintos públicos. Por razones económicas y climáticas —en diciembre comienza el verano en el Hemisferio Sur—, se usan pinos de material plástico con luces eléctricas. En los últimos años los esfuerzos por la decoración se trasladaron hasta las fachadas de las casas, las que se iluminan al más puro estilo de los suburbios de Estados Unidos.
La cena navideña
Además del pan de pascua y la cola de mono, el menú navideño chileno tiene algunas preparaciones especiales. Una de ellas son las papas duquesas, un platillo de origen francés que sirve de acompañamiento para los fondos de pavo o pollo. En muchos hogares se compran las papas congeladas y se cocinan al horno, aunque otros toman la iniciativa y se atreven a elaborarlas de manera casera.
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