Las medidas económicas en un Chile que decreció un 1,1% en el último año

En el mes de julio, el Gobierno de Gabriel Boric insistirá con su reforma tributaria en el Senado. Así lo anunció en su segunda Cuenta Pública, en la que en reiteradas ocasiones se refirió a este proyecto de ley, cuya idea de legislar fue rechazada el 8 de marzo pasado en la Cámara de Diputados. Los recursos que serían recaudados por esta iniciativa -3,6% del PIB, unos 10.000 millones de dólares- son clave para que la actual Administración de izquierda logre financiar los diferentes compromisos adquiridos con la ciudadanía.

Las medidas destacadas en su discurso que necesitan mayores recursos fiscales para materializarse son múltiples. Entre ellas, el derecho a sala cuna que, según anunció el mandatario, será tanto para hombres como para mujeres para avanzar en la corresponsabilidad. También, la reducción en 40% de los tiempos de espera para cirugías, la deuda histórica de los profesores, el mayor presupuesto para seguridad, además del proyecto de ley para crear un Sistema Nacional de Cuidados y aquel que busca aliviar la deuda educativa generada por del mecanismo Crédito con Aval del Estado, conocido como CAE, que según cálculos preliminares asciende a unos 7.000 millones de dólares. “Ni este Gobierno ni ningún otro podrá avanzar responsablemente en materializar estos derechos si no es con una reforma tributaria”, planteó el presidente casi al final de su discurso, donde reiteró en la importancia de ceder posiciones y lograr acuerdos.

Lo secundó Michelle Bachelet, la única expresidenta presente hoy en el Congreso: “Hay que, de una vez por todas, sacar una reforma tributaria que permita mejorar las pensiones”, dijo la socialista al terminar la Cuenta Pública. ”Es clave que dejemos de pensar en la política pequeña, que pensemos en lo que la gente necesita y que haya un gran acuerdo para una reforma tributaria”.

En materia económica, el mandatario se refirió al problema de la inflación generado por las masivas inyecciones liquidez de 2021 que recalentaron la economía chilena, lo que se vio agravado a causa de la guerra entre Ucrania y Rusia. En ese sentido, destacó los apoyos entregados por el Estado para hacerse cargo del cada vez mayor costo de la vida, como la reducción del precio de la parafina, el alza de 15% del monto de la beca de alimentación para la educación superior, el bono invierno que benefició a más de 7 millones de personas, el aumento de 20% al Subsidio Único Familiar y la reducción del precio de medicamentos para usuarios de Fonasa, el asegurador de salud estatal.

Pero también anunció que durante junio se realizará un aporte adicional al Bono de Invierno, se ofrecerán garantías estatales para apoyar a personas de clase media a repactar sus deudas con los bancos y se invertirán unos 62 millones de dólares para incentivar la creación de nuevos empleos. “Estas medidas contribuirán también a apoyar la reactivación de la economía”, explicó el presidente chileno, justamente el día en que el Banco Central informó que la actividad económica de Chile en abril cayó 1,1% en 12 meses, lo que se ubica en el extremo más pesimista de las proyecciones de los analistas.

Asimismo, Boric adelantó que por vía administrativa el Gobierno congelará la tarifa de invierno de la electricidad que castiga con un mayor precio el sobreconsumo. Para ello, dijo, “el Ministerio de Energía está trabajando con las empresas privadas para que este beneficio pueda materializarse en las cuentas de los clientes a la brevedad”.

La inversión y la productividad

Entre las metas en materia económica, Boric también planteó la necesidad de elevar la inversión y salir del estancamiento productivo que ha afectado al país en la última década. Desde el año pasado el Gobierno puso en marcha 80 acciones concretas como parte del Plan Invirtamos en Chile y la Agenda de Productividad. Y el balance que hizo el del jefe de Estado frente a estas medidas fue positivo: “Gracias a la buena gestión económica terminamos el 2022 mejor de lo esperado: en vez de una caída del 3% en la inversión que se proyectaba a inicios del 2002, tuvimos un aumento de 2,8% y el Producto Interno Bruto (PIB) creció en un 2,4%, también por sobre las proyecciones”, recalcó.

Para este año, señaló que se insistirá con los estímulos tributarios a la inversión privada que eran parte de la reforma tributaria y anunció que como una manera de eliminar la burocracia estatal y disminuir la incertidumbre frente a nuevas inversiones, este año se digitalizarán todos los permisos sectoriales y se concentrarán en un solo sistema, de manera de hacer más eficiente la tramitación de permisos. “Esto es un tema recurrente cuando dialogamos con emprendedores e inversionistas de todos los tamaños”, dijo el mandatario. El presidente agregó que durante el segundo semestre ingresarán al Congreso una ley de reforma integral a la tramitación de más de 300 permisos sectoriales.

Para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, en 2022 el Estado movilizó unos 71 millones de dólares adicionales al presupuesto para apoyar a las pymes en su reactivación, con foco en mujeres y sectores como turismo y cultura. Además, dijo, se ayudó a repactar deudas de más de 85 mil deudas tributarias para los emprendedores más afectados.

Las energías renovables y litio

En su discurso, Boric hizo especial mención a las oportunidades que tiene Chile a través de dos industrias clave para el futuro del planeta: el litio y el hidrógeno verde, dos elementos en los que el país posee ventajas competitivas. En base a este asunto, destacó la Estrategia Nacional del Litio, presentada a fines de abril y que busca que el Estado pueda entrar en la explotación del mineral en el Salar de Atacama, en el norte. “Se trata de ponernos de acuerdo para que hoy, y no en un futuro incierto, los frutos de nuestra tierra puedan ser fuente de beneficio y desarrollo sostenible para toda la nación”, resaltó.

En materia de hidrógeno verde, el jefe de Estado dijo que el objetivo de Chile es convertirse en uno de los principales productores del mundo y adelantó el trazado de un Plan de Acción para el desarrollo de esta industria, que contará con un financiamiento por hasta 750 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.

En cuanto a las energías renovables generadas a través del sol y el viento, el mandatario señaló la importancia de contar con redes de almacenamiento. Para acelerar este tránsito y lograr la carbono neutralidad antes de 2050, el mandatario anunció un proyecto de ley para licitar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica a gran escala, que comenzarán su operación a fines de 2026 y que será el más grande de América Latina, con una inversión de 2.000 millones de dólares.

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