Lo nuevo de Petros Márkaris, Edgar Morin, Juan Arnau y otros libros de la semana

Uno se pregunta a menudo, como Nietzsche, si haberse de tragar un sapo y poner buena cara puede ser una filosofía útil para la vida. Sin dudarlo un instante, la respuesta es que no, pero enseguida nos acordamos de Séneca, Epicteto y Marco Aurelio y descubrimos en el estoicismo un útil manual de autoayuda. La Stoa. Historia de un movimiento espiritual, de Max Pohlenz (1872-1962), nunca había sido traducida antes al castellano, a pesar de ser la síntesis más completa sobre el pensamiento estoico.

Antes incluso que los griegos, los hindúes desarrollaron un complejo sistema de pensam...

Uno se pregunta a menudo, como Nietzsche, si haberse de tragar un sapo y poner buena cara puede ser una filosofía útil para la vida. Sin dudarlo un instante, la respuesta es que no, pero enseguida nos acordamos de Séneca, Epicteto y Marco Aurelio y descubrimos en el estoicismo un útil manual de autoayuda. La Stoa. Historia de un movimiento espiritual, de Max Pohlenz (1872-1962), nunca había sido traducida antes al castellano, a pesar de ser la síntesis más completa sobre el pensamiento estoico.

Antes incluso que los griegos, los hindúes desarrollaron un complejo sistema de pensamiento que Juan Arnau transita en La mente diáfana. Historia del pensamiento indio, que es, además de un repaso del yoga, del samkhya, del vedanta, del budismo, del jainismo y de muchos otros asuntos relacionados con el pensamiento indio, el itinerario de una búsqueda: la de la palabra que anhela el camino de regreso al lugar en el que sonido y sentido aún no se habían escindido.

Otro gran pensador, Edgar Morin, escribió un breviario de lo que la vida le ha enseñado: Lecciones de un siglo de vida, un conjunto de conocimientos que tienen que ver con la vertiente profesional y social de su existencia. Conocido, ante todo, como ensayista y crítico de narrativa, Juan Antonio Masoliver Ródenas es coetáneo de los “senior” de la leva novísima. La plenitud del vacío es un libro que canta al amor en el umbral de la vejez: el amor sensual, la complicidad, carnal y emocional, con la amada, todo ello teñido con el tono sombrío que aporta la certeza de la muerte.

Lo demás es aire, de Juan Gómez Bárcena, convierte al decadente pueblo cántabro de Toñanes en una metáforas minuciosa y hermosa de la indefectible perduración y reiteración, de la mudanza y disolución de todos los afanes humanos. Y en Cuarentena, el griego Petros Márkaris recurre de nuevo a su comisario Kostas Jaritos para narrar una lúcida visión de la crisis pandémica, mientras que Por un túnel de silencio, de Arturo Muñoz, se adentra en el pasado traumático de la Transición a través de la memoria de las víctimas del terrorismo.

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