Qué proponen los candidatos presidenciales en Argentina: dolarización, ruptura con el FMI y más cárceles

Los argentinos elegirán nuevo presidente el 22 de octubre en primera vuelta. Los candidatos son cinco: el ultra Javier Milei, que encabeza las encuestas; el peronista y actual ministro de Economía, Sergio Massa; la conservadora Patricia Bullrich; el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y la diputada de izquierda Myriam Bregman. Si alguno de ellos obtiene el 45% de los votos o el 40% y diez puntos de ventaja sobre el segundo será presidente; si no, habrá segunda vuelta el 19 de noviembre. Estas son las principales propuestas de los aspirantes a la Casa Rosada.

En las plataformas electorales que presentaron antes de las primarias de agosto los partidos hacen hincapié, sobre todo, en temas macroeconómicos, de empleo, educación, salud, seguridad y democracia, aunque sin detallar con precisión qué medidas les permitirán alcanzar esos objetivos. Después de los resultados de las primarias, en las que Milei fue el candidato más votado (29,8%) seguido por Massa, Bullrich, Schiaretti y Bregman, los candidatos ajustaron sus ofertas.

Javier Milei: dolarizar, achicar el Estado y proteger al niño “desde la concepción”

El ultra Javier Milei, candidato del partido de extrema derecha La Libertad Avanza, saltó a la política desde los estudios de televisión. Se distancia de la “casta política” y se presenta como un outsider, aunque él es diputado desde 2021. Milei propone una “reforma integral” para “volver a ser el país pujante” de comienzos del siglo XX. El candidato entiende que “la intromisión del Estado paternalista” ha sido el principio de todos los males en el país y que “revertir y concretar” una mejora llevará 35 años.

Milei promete, entre otras cosas, “un fuerte recorte del gasto público del Estado” y la baja de los impuestos; la “flexibilización” laboral para la creación de empleo privado y una “apertura unilateral” al comercio internacional. Su propuesta estrella ha sido la dolarización de la economía, una medida que diferentes economistas han considerado inviable en estos momentos porque las reservas del Banco Central argentino del país están en rojo. El candidato también dice que va a “liquidar” el Banco Central y eliminar “de forma progresiva” los planes sociales y recortar los fondos de jubilaciones y pensiones.

Como parte de su plan para achicar el Estado el candidato promete, además, reducir de 18 a ocho el número de ministerios. En la campaña se hizo viral un video en el que tachaba uno a uno los ministerios que eliminaría de llegar al poder. Desarrollo Social, Salud y Educación, según su programa, se fusionarán en uno solo, el de “Capital humano”. Otros ministerios, como el de Mujeres, Géneros y Diversidad directamente desaparecerían. “Yo creo en la igualdad ante la ley”, justificó. En lugar de eso, ampliará el presupuesto de Defensa Nacional y Seguridad Interior. Al frente estará su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, una hija y nieta de militares negacionista de la dictadura.

Milei también defiende proteger al niño “desde la concepción”, es decir, impedir la interrupción voluntaria del embarazo que es legal desde 2020, y derogar leyes como la de educación sexual integral; propone crear un “sistema de vouchers cheque educativo” y entregar el presupuesto destinado a educación a los padres “en lugar de dárselo al ministerio”; asegura querer estudiar la baja en la edad de imputabilidad, desregularizar el “mercado legal” de armas de fuego y prohibir la entrada al país de “extranjeros con antecedentes penales”. Se alinea internacionalmente con Estados Unidos e Israel. Tras su inesperado triunfo en las primarias, ha matizado algunas de sus propuestas. El candidato había defendido, por ejemplo, la venta libre de órganos y en el último debate presidencial se retractó.

Sergio Massa: cancelar la deuda con el FMI y videovigilancia contra el delito

Sergio Massa, elegido como el candidato “de la unidad” del peronismo horas antes de que venciera el plazo para hacerlo, deberá convencer al electorado de que puede mejorar la situación de los argentinos si llega a la Casa Rosada como presidente; actualmente, como ministro de Economía, es parte del Gobierno de un país que roza el 140% de inflación y donde el 40% de la población vive en situación de pobreza. Alineado ahora con el kirchnerismo, tras estar enfrentado, Massa es el candidato de una alianza que en su plataforma electoral responsabiliza al Gobierno de Mauricio Macri, que gobernó entre 2015 y 2019, de “multiplicar y agravar” los problemas del país y marca cuatro caminos para “reconstruir” la “Patria”.

El texto dice que de retener el poder la coalición irá hacia “un nuevo pacto democrático”, que “se interrumpió” con el atentado contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en septiembre del año pasado; hacia “una indiscutible independencia económica”; hacia “una irrenunciable soberanía política” y hacia “una anhelada justicia social”. La plataforma marca algunos objetivos, como implementar una política integral de acceso a la tierra, la vivienda y al hábitat digno; fortalecer las empresas públicas nacionales; desarrollar una política ambiental “de adaptación y mitigación al cambio climático”; “rejerarquizar” los ministerios de Salud, Trabajo y Ciencia y Tecnología, impulsar una “revolución educativa” o “profundizar” las políticas de memoria.

Por fuera de la plataforma electoral, el candidato-ministro ha puesto el foco, sobre todo, en las medidas económicas. En entrevistas, Massa planteó cuatro aspiraciones macroeconómicas: “Orden fiscal, superávit comercial, acumulación de reservas (…) y desarrollo con inclusión”. Una de las prioridades que Massa ha planteado es cancelar al 100% la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que ha venido negociando como ministro. En materia de seguridad, Massa ha dicho que hará “lo mismo” que hizo en el municipio de Tigre cuando fue alcalde: implementar un sistema de videovigilancia para la prevención y el seguimiento del delito, además de usar “sistemas satelitales y drones en la frontera” para combatir el narcotráfico.

Patricia Bullrich: cárceles de máxima seguridad y empleo público profesionalizado

La candidata conservadora Patricia Bullrich se enfrentó al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en una interna feroz que terminó en agosto. Él representaba el sector más moderado de la alianza de centroderecha mientras que ella encarnaba el ala más dura. En la plataforma electoral de su alianza, Juntos por el Cambio, quedaron expresadas las propuestas conjuntas presentadas antes de las primarias. El texto aclara que cada candidato le dará “su impronta”.

Bullrich ha tenido más soltura para hablar de seguridad, cartera que dirigió durante el Gobierno de Mauricio Macri, y en dirigir sus críticas al kirchnerismo. La candidata planteaba en uno de sus spots de campaña antes de agosto que hacía falta fuerza “para ordenar el país” y “recuperar el diálogo que perdimos”. En materia de seguridad, la plataforma electoral propone la “transferencia de fuerzas federales de la frontera a zonas críticas”; usar “medios de las Fuerzas Armadas” en “tareas de apoyo, transporte y logística”, construir cárceles de máxima seguridad y mejorar las condiciones laborales de la Policía.

En una campaña que ha girado en torno al tema económico, Bullrich ha tenido dificultades para expresar sus propuestas en esta materia. La alianza propone un “plan de estabilización” para reducir la inflación y defiende “terminar con el cepo” cambiario de forma “rápida”; promete “crear empleo privado de calidad”, “acabar con la informalidad” y poner freno a “la industria del juicio” laboral, además de eliminar algunos impuestos, retenciones y liberar cupos de exportación. El texto también habla de “mejorar la competitividad del sector energético” mientras se “protege la sustentabilidad ambiental”.

La plataforma electoral de Bullrich propone crear un Estado “austero, eficiente y moderno”. Para ello, promete prohibir por ley el nepotismo y profesionalizar el empleo público, además de exigir a las empresas estatales “estándares de transparencia similares a los de las empresas listadas en la Bolsa”, entre otras medidas. También defiende “políticas sociales que generen autonomía” y un cambio “urgente” en el sistema educativo. En política exterior, el texto promete apoyar el multilateralismo –aunque Bullrich rechazó el ingreso de Argentina a los BRICS en agosto– y defender la “soberanía en Malvinas”.

Juan Schiaretti: un federalismo “real” y eliminar las retenciones a las exportaciones

El peronista de derecha Juan Schiaretti, que ha gobernado la provincia de Córdoba –el segundo distrito electoral más grande del país después de la provincia de Buenos Aires– en tres mandatos, se presenta como candidato de la fuerza Hacemos por nuestro País. Propone un “federalismo real” donde “los recursos y esfuerzos se distribuyan de modo equitativo” y las provincias reciban “el trato que la Constitución les asegura” mientras trabajan junto al Ejecutivo nacional “de manera coordinada”. El programa presenta como prioridad, por ejemplo, la “reconstrucción del sistema ferroviario” y la construcción de “rutas seguras” en todo el país.

En materia económica, Schiaretti propone “prudencia y disciplina” en la emisión monetaria para bajar la inflación, rechaza un “ajuste salvaje” para alcanzar un “equilibrio sostenido de las cuentas públicas” y apoya eliminar las retenciones a las exportaciones “de manera gradual”. En otros ámbitos, el candidato propone garantizar la educación universal; impulsar un “rediseño profundo” del sistema de salud; asegurar la formación, el equipamiento y el control de las fuerzas de seguridad, generar “empleo de calidad para mujeres y diversidades” y avanzar hacia la “independencia de las fuentes tradicionales” de energía.

Myriam Bregman: fin a “la tutela del FMI” y defensa del medioambiente

La diputada de izquierda Myriam Bregman es la candidata del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. La plataforma electoral del partido propone que la crisis económica del país “la paguen los que la generaron”, es decir, “las grandes patronales, los banqueros, los terratenientes y el imperialismo”. El texto enumera 25 puntos para “organizar a los trabajadores en la lucha por su propio gobierno” y poner fin a “la tutela del FMI” –se propone una “ruptura” con el organismo y se rechaza el pago de la deuda–.

El partido defiende que el aumento “inmediato” de los salarios y las jubilaciones y que salario mínimo sea “equivalente al costo de la canasta familiar”; que “todo legislador, funcionario o juez gane lo mismo que un obrero especializado o un docente”; que haya asignaciones familiares “para todos y todas”; la prohibición de los despidos y las suspensiones; la nacionalización de la banca, la minería y “el gran capital agrario e industrial”. Reclama también la “efectiva implementación” de la ley del aborto y rechaza “la expulsión de sus tierras de campesinos y originarios”, la megaminería a cielo abierto, las megagranjas porcinas, la explotación petrolera mar adentro y los desmontes, entre otras medidas.

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