Codazos en la ultraderecha brasileña para tomar el relevo de Bolsonaro
Un elenco de ‘outsiders’, parientes y gobernadores batalla para sustituir al inhabilitado expresidente al frente de la oposición en las presidenciales de 2026
Brasil ha entrado ya en la precampaña para las próximas elecciones presidenciales, aunque todavía queda casi medio mandato. Están previstas para el final de 2026. En este momento, dos cosas están muy claras: a la izquierda, un solo hombre centraliza toda la atención, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años. Será quien él dicte. Decidirá si seguir adelante con la idea de presentarse a la reelección para un cuarto mandato o si tiene que echarse a un lado, sea por cuestiones de salud u otra índole. Al otro lado del ring, en la ultraderecha y la derecha clásica, también hay un líder indiscutible, Jair Messias Bolsonaro, de 69 años, presidente entre 2019 y 2023, pero ahora mismo las probabilidades de que pueda concurrir se antojan remotas. Está inhabilitado hasta 2030 y acusado de golpismo. “Duermo bien, pero estoy preparado para que suene el timbre a las seis de la mañana y oír: ‘Es la policía Federal’, declaró hace unos días Bloomberg.
Aunque Bolsonaro sueña con emular a Donald Trump con un regreso triunfal, su futuro inmediato es de lo más sombrío. El juego está abierto y se están repartiendo muchas cartas. Algunos han dado un paso al frente y se han postulado, otros mantienen sus cartas pegadas al pecho. Estos son los principales aspirantes a tomar el relevo del ultraderechista:
Gusttavo Lima, cantante sertanejo, 35 años
Acababa de empezar 2025 cuando uno de los cantantes más famosos de Brasil, un ídolo del country brasileño, la música más escuchada en la patria de la samba, soltó la bomba en una entrevista. Se colocaba a disposición del pueblo para 2026. “Brasil necesita alternativas (…) Se acabó esa historia de derecha e izquierda”, dijo al portal Metropoles. Más que una decisión fue una revelación. Estaba hospitalizado por problemas gastrointestinales cuando, tras una conversación con Dios, se convenció de que este había sido tan generoso con él que debía “hacer más por el pueblo”, según han contado sus allegados a O Globo. Bolsonaro, al que apoyó en las elecciones de 2022, se mostró muy contrariado. Si se decide, Gusttavo Lima partiría con una ventaja difícil de emular: 45 millones de seguidores en Instagram y 12,6 millones de oyentes mensuales en Spotify.
Pablo Marçal, 37 años, gurú de autoayuda
Un outsider de libro que dio un buen susto al establishment en las elecciones para elegir alcalde de São Paulo en 2024. Empresario en el lucrativo sector de la autoayuda y los cursos por Internet, apóstol del emprendedurismo y evangélico, Marçal casi se cuela en la segunda vuelta de los comicios para gestionar la ciudad más rica y poblada de Brasil. Quedó fuera por los pelos. En cualquier caso, demostró su atractivo para los electores más radicales de Jair Bolsonaro. Como el cantante, ha anunciado que está abierto a concurrir, pero sin comprometerse. Este es el momento de tantear fuerzas.
El estratega político Renato Pereira aseguraba este jueves a O Globo que en Brasil existe un amplio espacio para quien ofrezca algo distinto a Lula o Bolsonaro. “La disputa política central no es entre derecha e izquierda, sino entre outsiders e insiders [de dentro y de fuera]. No hay espacio para una tercera vía, pero sobra para quien viene de fuera”.
Tarcisio de Freitas, 49 años, gobernador de São Paulo
El alumno más aventajado de Bolsonaro, más pragmático y mucho mejor preparado que su mentor gracias a una carrera que incluye las Fuerzas Armadas pero también la Administración, con cargos de alto funcionario tanto en el Gobierno como en el Congreso. Es un carioca que, en la primera elección que disputaba en su vida, conquistó el estado rival de São Paulo, motor económico del país. Una hazaña.
Tiene un pie en cada canoa, que suelen decir en Brasil. Intenta contentar al centro sin disgustar al bolsonarismo, nada fácil en ocasiones. Felicitó a Trump por el nuevo mandato con un vídeo en el que se coloca una gorra roja de Make America Great Again. Aunque el núcleo más radical del bolsonarismo recela de él, pocos dudan de que tiene las mejores opciones en un panorama sin Bolsonaro. Pero él no se expone, esquiva el tema cuando le preguntan. Por ahora prefiere concentrarse en São Paulo, donde ser reelecto aumentaría exponencialmente sus opciones en las presidenciales de 2030.
Otros gobernadores
Lo que asoman la cabeza son los de Minas Gerais, Romeu Zema; Goiás, Ronald Caiado; y Paraná, Ratinho Junior. Zema sostiene que si no es Bolsonaro padre, este debería apoyar el nombre de consenso de la derecha.
Eduardo Bolsonaro, 40 años, diputado federal
Es el más internacional de los cuatro hijos políticos del expresidente, que los tiene repartidos en distintas cámaras legislativas. Como sabe inglés, pronto se convirtió enlace con la internacional de la extrema derecha populista. Estuvo entre los elegidos que compartieron la noche de la victoria con Donald Trump, su familia y Elon Musk en Mar-a-Lago. Recientemente, declaró que su padre es el plan A, B y C, pero que si todo falla, estaría dispuesto, dijo, a sacrificarse. Aunque puedan parecer los herederos naturales, ninguno de los hijos se acerca ni de lejos al entusiasmo que levanta el jefe del clan.
Michelle Bolsonaro, 42 años, antigua primera dama
Viajó a Washington para representar a su marido, el expresidente, en la toma de posesión de Trump en compañía de Eduardo Bolsonaro. Si nombre circula hace ya tiempo. Con una oratorio mucho mejor que la de su marido, fruto de la práctica en la Iglesia evangélica, saca resultados significativos en las encuestas. Recientemente, su marido declaró: “Sería una buena opción si surge la oportunidad, siempre que me coloque como ministro de la Casa Civil [una especie de primer ministro]. Pocas horas después se retractó y dijo que, de elegir un pariente, sería su primogénito, Flávio, senador, o Eduardo, el mediano de los cinco.
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