Magistrados del Tribunal Electoral de El Salvador se desligan del proceso que dio el triunfo a Bukele
Los cinco suplentes del poder electoral denuncian que se han cometido acciones lejanas a la “forma legal” y “correcta” durante las elecciones presidenciales, según tres cartas publicadas por el diario ‘El Faro’
Los cinco magistrados suplentes que conforman el Tribunal Electoral de El Salvador se han desvinculado de las elecciones que el pasado 4 de febrero dieron un triunfo arrasador al controvertido presidente Nayib Bukele. El diario salvadoreño El Faro ha publicado tres cartas enviadas por estos funcionarios a sus colegas propietarios del organismo colegiado, en las que una semana después de los comicios denuncian que durante el proceso se cometieron acciones lejanas a la “forma legal” y “correcta” de dirigir un proceso de esta magnitud y afirman que “ya no estamos en la posición de aceptar decisiones que no hayan sido emanadas de forma legal” ni tampoco “declaraciones y compromisos tomados unilateralmente”.
Bukele logró la reelección con una mayoría aplastante del 82% de votos, según los resultados hechos públicos por el Tribunal Electoral el 9 de febrero, después de jornadas caóticas por el conteo de los votos, debido a que falló el sistema de recuento preliminar. Las autoridades electorales informaron de que abrirían todas las urnas y realizarían un conteo papeleta por papeleta para determinar el número de diputados electos para la Asamblea Nacional. El organismo electoral afirmó que el conteo final “fue un éxito” y a pesar de las críticas de la oposición y observadores locales, se ha dado por sentado el triunfo de Bukele y de su movimiento político Nuevas Ideas.
El proceso, sin embargo, ha sido denunciado por cinco magistrados suplentes del tribunal, que han afirmado que se tomaron decisiones que no son apegadas a la legalidad. Además del fallo en el sistema de transmisión de votos, estos funcionarios han alertado de las críticas hechas por la oposición, que ha insistido en que el tribunal no brindó información oportuna sobre el mecanismo que debían seguir sobre el conteo de los votos. El partido derechista Arena decidió retirarse del escrutinio al considerar que las autoridades electorales no garantizaron “las condiciones de un proceso transparente”, según ha informado El Faro.
En una de las cartas publicadas por el medio salvadoreño, los magistrados informan que habían alertado que el TSE estaba “fuera de tiempo para solventar” los problemas que cargaba el sistema electoral. Según esa misiva, “los magistrados dicen que para el 25 de enero sabían que ‘estaban en una crisis irremediable’ que ya había alterado buena parte del Plan General de Elecciones (PLAGEL). Ese plan consiste en 25 programas (o ejes de trabajo) en los cuales se subdivide la organización del proceso electoral y que se considera la columna vertebral de toda la organización. La crisis y los fallos que no se enmendaron en los últimos días de enero, según los magistrados suplentes, solo podía tener un resultado: una crisis el día de las votaciones”, informa El Faro. Los funcionarios también expresaron dudas sobre el funcionamiento adecuado del equipo electoral. “¿Se probaron debidamente? ¿se hicieron algunos cambios que impidieron su correcto funcionamiento?”, han expresado los magistrados, que además afirman que exigieron que se les comunicara sobre las decisiones que el organismo tomara sobre el proceso. “No podemos aceptar responsabilidad alguna sobre los problemas que nos fueron planteados extemporáneamente y las consecuencias que se reflejaron el cuatro de febrero [día de la elección]”, denuncian.
El mismo día de las elecciones, el presidente Bukele declaró un triunfo arrollador, antes de que el Tribunal Electoral se pronunciara sobre los resultados. Esa noche, El mandatario salvadoreño anunció su triunfo con un 85% sin esperar los resultados oficiales y arremetió contra la oposición y la prensa. El triunfo le permite a Bukele, de 42 años, continuar con el régimen de excepción y su controvertida política para enfrentar la violencia, que le ha permitido desarticular las llamadas maras, pandillas que sembraban el terror en el país centroamericano. Con el régimen de excepción impuesto hace once meses por el presidente, han sido encarceladas más de 70.000 personas. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que en muchos casos se trata de capturas ilegales, juicios espurios y que se han cometido graves violaciones en las prisiones del país. Bukele ha criticado estas denuncias y a pesar de ellas mantiene una alta aprobación de parte de la población, que aplaude las medidas contra las pandillas. “Sí, de acuerdo, han ocurrido algunas cosas desagradables”, han afirmado pobladores a este diario, “pero estamos mil veces mejor que antes”.
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