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Los humedales del río Paraná agonizan entre sequías, incendios y contaminación

En los últimos años, el segundo río más largo de Sudamérica ha sufrido la peor bajada registrada. Eso, sumado a los fuegos, que han devastado más de un millón de hectáreas, pone en peligro la biodiversidad y afecta a la salud de las personas

El Paraná es el segundo mayor río de Sudamérica, después del Amazonas. Su delta, al norte de Buenos Aires, es uno de los mayores humedales de Argentina, y en los últimos años se ha visto muy afectado por la sequía y los incendios.Sebastián López Brach
Actualmente, el río Paraná está sufriendo la peor bajante registrada. Este descenso sin precedentes y prolongado del río ha provocado la desaparición de lagunas, arroyos y otros cursos de agua, poniendo en peligro la biodiversidad como también la salud de toda la comunidad que vive en esta región. Sebastián López Brach
La sequía deja la tierra quebrada a las orillas del río Paraná, como muestra esta imagen.Sebastián López Brach
A orillas del Paraná viven comunidades que dependen de la pesca artesanal en sus aguas. La contaminación, el descenso del nivel del agua y el tráfico fluvial son algunas de las amenazas que enfrentan.Sebastián López Brach
Una bandera roja alerta sobre la bajante del río Paraná. Sebastián López Brach
La bajada del Paraná ha afectado a las comunidades colindantes que obtienen recursos del río. En la comunidad del Espinillo habitan aproximadamente 30 familias que mantienen la pesca artesanal como forma de vida y tradición cultural. Sebastián López Brach (Getty Images)
Lázaro, de 7 años, recorre el cauce de un río que se secó por completo. Sebastián López Brach
Las organizaciones medioambientales de Argentina pelean desde hace diez años por una ley de humedales que proteja estos ecosistemas y regule las actividades que se realizan en ellos. Las sucesivas iniciativas de ley han sido cada vez menos ambiciosas, pero aún así no han salido adelante por los numerosos intereses que existen en contra por parte de productores agrícolas, ganaderos y promotores inmobiliarios. Sebastián López Brach
Las embarcaciones de pescadores conviven con los grandes buques cargados de granos frente a las costas de Rosario, la tercera ciudad de Argentina y el mayor puerto agroexportador del país sudamericano.Sebastián López Brach
Ciro, de 8 años, vive en el Delta del Paraná, más precisamente en la Boca de la Milonga. Viene de una familia de criadores de caballos salvajes que siguen manteniendo sus conocimientos y costumbres de generación a generación. Sebastián López Brach
El Paraná actúa como corredor biogeográfico y por esta razón conviven especies acuáticas de regiones tropicales, subtropicales y templadas, algunas muy codiciadas por los pescadores.Sebastián López Brach
Un bote pesquero descansa sobre el río Paraná esperando su turno para levantar la red en la comunidad del Espinillo.Sebastián López Brach
La bajante histórica del Paraná ha afectado también a las exportaciones agroindustriales a través de sus aguas. Los grandes buques se han visto obligados a reducir su carga debido al menor nivel de las aguas, lo que ha provocado importantes pérdidas. Sebastián López Brach
Un pescador en las costas del río, bajo una nube de humo. Sebastián López Brach
Los humedales cumplen un rol clave como reserva de agua dulce y de biodiversidad al brindar alimento, refugio y sitios de reproducción a numerosas especies de peces, algunas de ellas migratorias, de alto valor económico e interés para la pesca Sebastián López Brach
Los humedales están desapareciendo más rápidamente que los bosques autóctonos. En la región, las principales causas de su desaparición son la deforestación para la industria ganadera, el avance descontrolado de la urbanización ilegal a través de negocios inmobiliarios, la construcción ilegal de terraplenes, la pesca industrial, la exportación de soja a través de grandes barcos que están deteriorando las costas y la profundidad del río, las centrales hidroeléctricas construidas aguas arriba que modifican a su antojo el caudal del río, la contaminación del agua por los residuos industriales y la extracción de grandes cantidades de arena. Sebastián López Brach
El cambio climático ha intensificado las sequías en el delta del Paraná. Entre 2020 y 2022, Argentina ha sufrido un importante déficit hídrico. Según el Sistema de Información sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), a mitad del año pasado sólo al 33% del territorio no le faltaba humedad en el suelo. Sebastián López Brach
La histórica bajada de los niveles del río Paraná ha secado parte del humedal y ha favorecido la propagación de incendios que han provocado numerosas enfermedades respiratorias entre los habitantes más cercanos al río.Sebastián López Brach
Desde principios de 2020, todo el delta del Paraná ha sido devastado por el fuego. Las cifras indican que la suma de todos los incendios registrados hasta el momento ha destruido más de un millón de hectáreas de humedales. La magnitud de los incendios provocados en la región deja múltiples consecuencias como mortandad de animales y pérdida de hábitat, empobrecimiento de suelos, contaminación del agua y del aire, además de representar un riesgo muy alto para los medios de vida de los habitantes de las islas. Sebastián López Brach
Un incendio en uno de los bosques que colindan con el Paraná.Sebastián López Brach
La diversidad de aves del delta del Paraná incluye numerosas especies acuáticas como patos, gallaretas, garzas, cigüeñas, cuervillos, chorlos y playeros. Los incendios han puesto en peligro a estas especies de fauna nativa por causa de la desaparición de hábitat naturales.Sebastián López Brach
Restos óseos de animales a las orillas del delta del Paraná. Sebastián López Brach
Durante los incendios, Fabian Ros, de 57 años, trabajó con la madera que rescataba de los árboles caídos, utilizando esos restos que sobrevivieron al fuego para convertirlas en hermosas piezas de jardinería y decoración. Tras sufrir un accidente en la fábrica donde trabajaba, decidió dejar atrás esa vida y se trasladó a las islas del Delta del Paraná. En la isla todos le conocen como 'el flaco'. En la imagen se le puede ver caminando por las tierras destruidas por el fuego. Sebastián López Brach
Los restos de una casa totalmente destruida por el fuego en los humedales del Delta del Paraná. Sebastián López Brach
Durante los incendios en los humedales del delta del Paraná, ciudades cercanas como Rosario se han visto sumergidas en una nube de humo tóxico. Los niveles de toxicidad en el aire son treinta veces superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Las consultas médicas por problemas de salud han aumentado notoriamente durante este tiempo. Sebastián López Brach