Nayib Neme: hacer empresa para continuar el legado familiar de construir país

En 2007, Nayib Neme (Bogotá, 69 años) tenía lo que describe como una gema: dos lotes vacíos de 20.000 metros cuadrados en el Centro Internacional de Bogotá, “una zona diseñada urbanísticamente para grandes inversiones”, dice. Ante semejante oportunidad, soñó con un proyecto que, más que un edificio, fuera una apuesta de transformación urbana para esa zona de la ciudad. Buscó al célebre arquitecto británico Richard Rogers –quien ese año había sido galardonado con el Premio Pritzker, el Nobel de la arquitectura– y le propuso pensar en un diseño con amplias zonas de espacio público. En 2015 arrancó la construcción de Atrio, un edificio como nunca antes se había hecho en Colombia: era tal su magnitud que, para preservar la milimétrica precisión de cada detalle, todos los obreros –que llegaron a ser más de 2.000– seguían con un Ipad y en tiempo real los planos del edificio y los avances del proceso de construcción.

Atrio es considerado un hito arquitectónico de Bogotá, y aún falta terminar la construcción de un centro cultural y una segunda torre, que, con 62 pisos, sería el edificio más alto de Colombia. A esa apuesta de urbanismo se suman otras dos: las modernas torres del proyecto Rivana Business Park, que recientemente terminó de construir en Ciudad del Río, en Medellín, y Proscenio, hoy Quora, un ambicioso proyecto de renovación urbana en el norte de Bogotá, a un costado del Parque El Virrey, en el que participa, pero que es liderado por la constructora Amarilo.

Las grandes e innovadoras apuestas urbanas de Neme –que siempre incluyen un importante componente de espacio público– reflejan su carácter como empresario.

Aprendió de su padre y de su tío, Hares y Chaid Neme, quienes llegaron del Líbano en la década de los treinta y construyeron uno de los grupos empresariales más importantes del país: Chaid Neme Hermanos S.A. “Llegaron aquí con poco, o casi nada, y me decían: ‘Le debemos todo a Colombia. Nos dio la oportunidad de ser quienes somos, así que tú tienes la obligación de retribuir a esta bella nación lo que nos dio’. Eso pesa mucho en mi espalda, y trato de hacer lo que puedo para cumplir con este cometido”, dice Neme.

Creció en las fábricas de autopartes que fundaron su padre y su tío a comienzos de los 50, cuando percibieron un auge en el sector. “Desde pequeño me llevaron a las fábricas para conocer los procesos. Fungí de operario, vendedor y supervisor, entre otros oficios. Lo que más me llamaba la atención eran los procesos de transformación: ver cómo iban cortando una lámina, doblándola y soldándola hasta convertirla en una rueda, piezas de suspensión o de embrague”, recuerda. Esa fascinación lo llevó a estudiar arquitectura, pues veía en ese arte la máxima ciencia de la transformación. “Una idea plasmada en un papel se convertía en un espacio habitado”, señala.

Nayib Neme lleva más de tres décadas al frente de lo que hoy se llama Grupo A, que tiene la empresa de autopartes de su familia, con operaciones comerciales en Colombia, México, Ecuador, Venezuela, Perú y Estados Unidos; una de ensamblaje y repuestos de maquinaria minera, y la constructora con la que en los últimos años ha desarrollado proyectos arquitectónicos dignos de las grandes metrópolis del mundo.

Con su esposa, Claudia Hakim, reconocida artista plástica y exdirectora del Museo de Arte Moderno de Bogotá –con quien lleva casado 48 años–, comparte el gusto por el arte y han recibido reconocimientos por su mecenazgo. Con frecuencia visitan museos, galerías y ferias de arte, y juntos han construido una importante colección de arte moderno y contemporáneo colombiano e internacional (alrededor de la cual tienen grandes conversaciones: “Ella conoce, analiza y saborea el arte; yo soy más ligero”, narra).

En la primera década del 2000, Neme compró una casa en el barrio La Macarena, en el centro de Bogotá. Inicialmente, pensó que iba a dársela a su esposa para que exhibiera su trabajo escultórico. Sin embargo, la visión de Hakim los llevó a crear, en 2010, algo mucho más ambicioso: NC-Arte, hoy un espacio relevante para el arte contemporáneo que trae consigo una apuesta educativa a lo largo de toda la ciudad. En 2023, a NC-Arte se sumó NC-Diseño, un espacio vecino, liderado por su hija Estefanía, que retoma la idea del diseño de interiores como ‘arte con función’. Ambos espacios hacen parte de los programas de la Fundación Neme, que fundó Chaid Neme, en 1990, para darles oportunidades de estudios técnicos y de pregrado a jóvenes colombianos que sin una beca no hubieran podido pagarlos.

“El deber nunca está cumplido, decía don Chaid”, dice Neme refiriéndose a su tío, a quien considera un segundo padre. “Siempre hay por hacer. Además, tenemos una responsabilidad social con nuestra gente, con todos los que nos rodean”, agrega. Esa lección también se las ha enseñado a sus cinco hijos. “Les hemos inculcado respeto, buen comportamiento, disciplina, responsabilidad y agradecimiento. Que sepan que esta vida es para dejar la huella de que fueron buenos seres humanos”.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.