Daniel Samper, mucho más que un ‘youtuber’ de 50

Daniel Samper Ospina (Bogotá, 50 años) sería aquel que señala que el rey está desnudo en la famosa historia El traje del emperador. En épocas en las que llamarse ‘influenciador’ en nada se parece a ser un líder de opinión, ni mucho menos a tener posturas independientes y sin sesgos, su papel ha sido determinante. El periodista, escritor y humorista ha sabido convertir su voz en la punta de lanza más aguda contra los desmadres de corrupción y la falta de coherencia de cualquier gobierno, sin importar que sea de derecha, de izquierda o de centro, y, aun así, mantenerse firme en la idea que pregona una y otra vez: ningún político merece que nos peleemos entre nosotros, con nuestros amigos o familiares, por defenderlo.

Demostró que de su espíritu mordaz nadie se salvaría cuando, con apenas 12 años, publicó La expresión, un remedo de periódico en el que reveló la noticia de que su hermana estaba tomando anticonceptivos y que otro de sus familiares sufría de hemorroides, entre muchas otras notas que contenía el pasquín. Tan agudas son su pluma y su voz, que tiene la capacidad de burlarse, incluso, del famoso escándalo de su tío, haciendo alusión al elefante que supuestamente se coló en su campaña presidencial mientras él cursaba su carrera de Literatura en la Javeriana.

Luego de graduarse y hacer cursos en Harvard sobre literatura latinoamericana y el barroco español, comenzó su carrera periodística como columnista en Cromos, revista en la cual hacía radiografías descarnadas sobre la alta sociedad colombiana. Luego pasó a escribir otra columna en SoHo, revista que pronto pasó a dirigir y a la que le dio un vuelco, al convertirla en un medio de periodismo de largo aliento en el cual colaboraron las más grandes plumas del país, mientras que él continuaba haciendo gala de su humor y su audacia en las columnas que escribía para Revista Semana y Jet Set. Fue, entonces, cuando renunció a SoHo y se dio a la tarea de fundar y dirigir su propia productora de contenidos.

Pero seguía enamorado del humor, la escritura y la opinión, por lo que decidió publicar libros que compilaban sus columnas. Lo que comenzó como un acto de indignación frente a las multitudes, que colapsaron una feria del libro por cuenta de un youtuber con miles de fanáticos que presentaba su libro al mismo tiempo que él, acabó convirtiéndose en un nuevo camino: Samper Ospina se autoproclamó “el youtuber de 40 años” y migró a nuevas plataformas y redes sociales para acercarse a un público digital que lo apoya de manera “análoga”, llenando las funciones de sus obras de teatro o sus conferencias de sátira política Mi puta obra, Con P de Polombia y Circombia.

Y aunque el foco siempre está en su persona, ha sabido utilizarlo para darles visibilidad a proyectos sociales que van desde financiar la educación superior de jóvenes hasta llevar agua a lugares remotos como La Guajira. Dicen las buenas lenguas que su esposa, Claudia García, muy reconocida en el ámbito de la responsabilidad social, es la gran palanca de estas iniciativas.

Hoy, Samper Ospina mezcla varios productos mediáticos alrededor de su ironía e ingenio: El NotiDanny, que transmite semanalmente las noticias absurdas que son pan de cada día en nuestro país y en el mundo, a través de su cuenta de YouTube, que tiene 900.000 suscriptores; su columna de #LosDanieles, iniciativa que comenzó junto con Daniel Coronell y su padre para continuar escribiendo columnas de opinión sin censura, y Circombia, una puesta en escena que lo ha llevado de gira por múltiples teatros del país y que ha tenido un éxito rotundo en todas las ciudades en las que se ha presentado, para no mencionar los tres millones de seguidores que tiene en X (Twitter) o los millares en Instagram e incluso en TikTok.

Muchos comparan su éxito con el del comediante inglés Ricky Gervais y otros dicen que es el nuevo Jaime Garzón. Unos cuantos creen que es tan solo un delfín político más, pero la mayoría, sin importar generación, coincide en que ha sabido destacarse por su propio ingenio y en que, de ser delfín, ha logrado sorprender con sus refinadas maniobras en las aguas de la sátira política, logro para nada menor en un país que pareciera estar dividido en dos y que, al ver sus espectáculos, se une en contra de la corrupción y la inoperancia que tanto queremos erradicar.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundación Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio.